La noticia comenzó a circular a través de las redes sociales este fin de semana y señala que una niña de dos años, que desde hace unos 8 meses luchaba contra la leucemia, se curó luego de que junto a su familia, se acercaran a la Iglesia Catedral y le rezaran a la imagen de la Virgen de los Tres Cerritos, que hace unas semanas habría derramado lágrimas.
La Virgen «que llora» en la Iglesia Catedral habría realizado su primer milagro. Así lo sostienen feligreses que visitan a diario el templo y conocieron la noticia de que una niña de dos años que desde hace ocho meses enfrentaba un cuadro de leucemia, se curó.
«El día previo a viajar a Córdoba para comenzar el tratamiento la llevaron a tomar gracia de la imagen, y en Córdoba cuando hacen los estudios previos a comenzar los rayos, sus plaquetas fueron normales», indicó una fuente a Telediario.
La información causó asombro en a Iglesia Catedral y según se conoció, la familia de la niña estaría redactando un texto con los detalles del supuesto milagro para presentarlo ante el Obispado.
«La Virgen que llora»
El 9 de Julio, la presencia de supuestas lágrimas en la imagen de la Virgen de los Tres Cerritos que se encuentra en la Iglesia Catedral de Río Cuarto generó emoción entre párrocos y fieles que llegaron a la Iglesia para observar la efigie. En un comunicado, desde la Catedral manifestaron que “se están viviendo momentos de gracia y misericordia a través de las lágrimas que brotan de la imagen de la Inmaculada Madre”.
“Se vivieron momentos especiales rezando el Santo Rosario continuado y pasando a recibir gracia de nuestra Madre. Bendita seas María”, señalaron.
“Lo hemos visto”
El párroco de la Catedral José Luis Benfatto dijo en diálogo con Telediario que “nos ha sorprendido María con esta presencia”
“Hace dos años que está la imagen en la Catedral y han sucedido situaciones hermosas con nuestros fieles. Ahora sucedió esto, que hemos podido ver y estamos realmente emocionados, sorprendidos y maravillados”, destacó.
Precisó que “se ha podido observar que María ha derramado pequeñas lágrimas y debajo de los ojos se observa humedecida la imagen de la Virgen”
Monseñor Adolfo Uriona, Obispo de Río Cuarto