La ministra de Seguridad Patricia Bullrich basó su decisión en que la ex presidente cuenta con 80 uniformados para su protección, más del doble que el resto de los ex mandatarios
El Gobierno no quiere más privilegios para la ex presidente Cristina Elisabet Kirchner. Por tal motivo, ayer, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich anunció que reducirán la custodia policial de 80 uniformados con la que cuenta la ex mandataria y que representa el doble que el resto de los ex jefes de Estado.
La funcionaria argumentó que la medida apunta a «racionalizar» el sistema de protección del Estado: «Apuntamos a un plan racional, donde se evalúen los riesgos y se brinde la seguridad correspondiente a cada ex presidente de acuerdo a parámetros objetivos», dijo Bullrich.
Respecto a la cantidad de policías con los que pasará a contar la ex mandataria, Bullrich afirmó que aún no está establecido, pero aseguró que serán muchos menos que los que la custodian actualmente. En tanto, Carlos Menem, Eduardo Duhalde y Fernando de la Rúa cuentan con la protección de no más de 30 uniformados.
El jefe de custodia de Cristina, el comisario Diego Carbone, fue quien se encargó de armar un equipo de cien efectivos para que la protegieran cada vez que viajara de Río Gallegos a Buenos Aires. «El Ministerio tiene la responsabilidad de cuidar a todos los ex presidentes, sean amigos o no. Pero, hay que ser racional», aseveró Bullrich.
El secretario privado de Cristina Kirchner, Oscar Parrilli, fue quien justamente intentó que Bullrich le quitara custodia gubernamental a la ex presidente en su última visita a Buenos Aires, ya que pretendía tener como custodia a integrantes de La Cámpora. Pero la funcionaria de Seguridad se negó. «No quisimos que en los primeros meses de gestión se tocara el esquema de seguridad hasta tener una evaluación más certera. Al principio, no conocíamos los movimientos. Ahora sí, y creemos que podemos racionalizar la custodia», argumentó Bullrich.