El empresario pidió seguridad para él y para su familia y dijo que espera que le den la posibilidad de demostrar su «inocencia».
Fuertemente custodiado en la puerta de la fiscalía de Asunción, y junto a sus abogados, Carlos Broitman y Juan José Ribelli, Pérez Corradi dijo a la prensa que quiere contar con las garantías procesales para esclarecer su situación en la causa.
«Voy a esclarecer mi imputación», aseguró el detenido, tras resaltar la decisión de la Justicia Argentina de que la causa en la que está imputado haya pasado al fuero federal.
«Me están diciendo que me van a dar posibilidad de que le tomen declaración a los testigos y van a admitir las pruebas que tengo para presentar, nunca tuve esa oportunidad», agregó Pérez Corradi.
Al ser consultado sobre el motivo por el cual se sometió a una intervención para borrar sus huellas dactilares, el detenido se negó a contestar por considerar que se trata de «una cuestión privada», al igual que respondió al ser interrogado por sus hijos.
Pérez Corradi realizó estas declaraciones pasadas las 13, tras negarse a declarar en el marco de una causa que lleva adelante la Justicia paraguaya por falsificación de documento.
MIentras la Justicia paraguaya inició los trámites para extraditar al detenido a la Argentina, que tiene a su cargo el Juzgado de Garantías 12 de Asunción y el fiscal General Javier Díaz Verón, esta madrugada la jueza Federal María Romilda Servini de Cubría firmó formalmente el pedido para que Pérez Corradi sea trasladado al país para comparecer en el marco de la causa en la que está acusado por tráfico ilegal de efedrina y la autoría intelectual del triple crimen.
Por la autoría material de los asesinatos de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, cometidos en agosto de 2008, fueron condenados a prisión perpetua los hermanos Christian (44) y Martín Lanata (48) y Víctor (35) y Marcelo Schillacci (36).
Pero la Justicia cree que Pérez Corradi fue quien ordenó esos crímenes en el marco de una pelea por el control de la venta de efedrina a grupos de narcotraficantes mexicanos.
Fuente: Télam