Para el funcionario, «hay que utilizar la energía para crear un conjunto de herramientas legales y políticas, con programas fiscales y crediticios que mejoren la performance de las pymes, que generan un 70 por ciento del empleo»
«La ley Antidespidos no va a solucionar el problema ni va a cumplir el objeto de su título. Ya hemos tenido experiencias en este sentido y no funcionaron» Lo dijo Omar Sereno, ministro de Trabajo de la Provincia, en diálogo con Telediario.
Para el funcionario, «hay que utilizar la energía para crear un conjunto de herramientas legales y políticas, con programas fiscales y crediticios que mejoren la performance de las pymes, que generan un 70 por ciento del empleo»
«Hay que promover el trabajo y no intentar mecanismos que en la práctica se ha demostrado que nos son eficaces», opinó.
Ley y seguro veto
Parlamentario – Tras un debate plagado de vericuetos, el Frente para la Victoria logró, con respaldo de otros bloques, aprobar el proyecto de ley para frenar los despidos por seis meses, que sería vetado este mismo jueves por Mauricio Macri.
La ley para declarar la emergencia ocupacional y pagarle doble indemnización a los trabajadores despedidos obtuvo 147 votos a favor y solo tres en contra, luego de una discusión maratónica que arrancó el mediodía del miércoles con las leyes de acceso a la información y devolución del IVA de la canasta básica.
La sanción de la norma no hubiera sido posible sin las 90 abstenciones de Cambiemos, que así allanó el camino para aprobar el proyecto, con menor costo político a la hora del veto que el impulsado por el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, quien se quedó sin poder avanzar con su propia iniciativa.
Pero, ante el nuevo escenario y la sanción de la ley asegurada por la movida del oficialismo, el massismo decidió votar a favor del texto, como modo de ratificar su respaldo a la prohibición de despidos y la doble indemnización. No fue unánime la posición: José Ignacio De Mendiguren, extitular de la UIA, votó en contra.
Los otros bloques que garantizaron el aval de la ley fueron el Justicialista -liderado por Diego Bossio y Oscar Romero-, el socialismo, el Frente de Izquierda y diputados como el líder de los canillitas, Omar Plaini, y Alcira Argumedo (Proyecto Sur). Votaron en contra el salteño Alfredo Olmedo y el dasnevista Sixto Bermejo, además de De Mendiguren.
Como presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, el diputado Alberto Roberti (Justicialista) señaló que la actual “no es una situación de desempleo absoluto, pero hay un desborde empresarial”. E hizo una salvedad con las pymes, al sostener que “no están pensando en disminuir planteles; están pensando cómo continuar trabajando, porque tienen que afrontar los ‘tarifazos’ de la energía eléctrica”.
Desde Cambiemos, Daniel Lipovetzky (Pro) aseveró que “la prohibición de despidos no es la solución”. Más duro, Luis Petri (UCR) disparó a la oposición: “Quieren que al Gobierno le vaya mal, pero se equivocan, porque si nos va mal a nosotros le va mal a todos los argentinos”.
“Hablan livianamente de ola de desocupación y se paran en la puerta del Correo para contar los telegramas, o buscan encuestas truchas, las mismas que decían que Daniel Scioli ganaba en primera vuelta”, lanzó el mendocino, que le subió el tono al debate. Por último, denunció una “intención política de ayudar a fabricar artificialmente otra crisis”.
Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica, apuntó que “la situación del empleo en la Argentina de hoy no es muy diferente a la de 2014. Por eso pedíamos un debate con todos los sectores”.
En la otra vereda, Marco Lavagna (Frente Renovador) se quejó de que “el oficialismo y el FpV están discutiendo quien es el más macho en lugar de discutir soluciones para la gente”, y lamentó que “la discusión es doble (indemnización) o veto”.
Por el mismo bloque habló Facundo Moyano y criticó a los kirchneristas que no querían la doble indemnización y ahora la promueven. “Se paran sobre los intereses del movimiento obrero y hace dos años, por promover este tipo de proyectos nos tildaban de golpistas”, denunció el hijo del titular de la CGT.
El “dipusindical” también criticó que Macri haya adelantado el veto a la ley “mientras se estaba dando el tratamiento sano y democrático” en el Congreso. “Se tiene que respetar el voto de la democracia. Anunciar el veto es un planteo arbitrario”, cuestionó.
Sobre la cuestión del veto también dirigió su discurso Alicia Ciciliani, que en nombre del socialismo dijo que si el presidente toma esa decisión, “los sindicatos y los partidos políticos ya saben que echar un trabajador está mal visto por la mayoría de la sociedad”.
Con su habitual tono áspero, Néstor Pitrola reveló que “es un secreto a voces que hay un pacto entre el macrismo y el kirchnerismo para que el tema se termine rápido”, y tampoco ahorró críticas a los sindicalistas: “Llegamos a esta sesión con el silencio ensordecedor de las centrales sindicales”.
Héctor Daer, del gremio de Sanidad, ratificó que ya tiene un pie afuera del Frente Renovador. “No es un tema de oficialismo y oposición; necesitamos garantizar el empleo del que lo tiene”, dijo. Otro legislador de extracción sindical, Omar Plaini, apuntó: “Solamente estamos pidiendo un atenuante para esta situación que está afectando a miles de trabajadores”.
“Miles de despidos es algo que lacera la condición humana y de lo que tiene que hacerse cargo el Gobierno. Les dijimos que hoy, en el tope de nuestros reclamos, está la situación de los miles de despedidos”, insistió el líder de los canillitas.
En el Frente para la Victoria se destacó Abel Furlán de la UOM Zárate-Campana, quien sentenció: “Lo que va a resolver los despidos es el cambio de política económica. Ninguna ley le va a resolver el problema a las pymes porque acá no les compra nadie”.
Furlán auguró que “la industria va a quedar de rodillas” con el modelo de Macri, signado por “tarifazos”, altas tasas de interés para las pymes, apertura de importaciones y “una inflación galopante”.
Alrededor de las 4.30 habló brevemente el diputado José Ignacio de Mendiguren, quien resaltó al sector pyme como “un actor fundamental en una economía” tan complicada como la actual, en un contexto como el del mundo actual.
Detalló en números el papel de esas pymes en la Argentina y admitió que una pequeña y mediana empresa exporta a un precio cinco veces mayor que el del conglomerado exportador argentino. Habló de “dos mercados; el externo está vendedor, no comprador, y el interno tiene un solo motor, el mercado interno del salario”. Dijo en ese sentido que “hay que lograr la confianza, esa del pequeño y el gran productor”.
Por eso, dijo, “es urgente el tratamiento del tema pyme”, alertando a continuación con que “este sector está casi en la tormenta perfecta”, al señalar la caída de la actividad y del consumo, y cuestionó las medidas adoptadas por el Gobierno.
“Así como supimos actuar con urgencia para ganar la confianza externa, con más celeridad tenemos que hacerlo para ganar la confianza de las pymes”.
El presidente del bloque Justicialista, Oscar Romero, señaló: “Particularmente en nuestro bloque no queremos llevarnos ninguna bandera; no venimos acá a hablarle a los medios; venimos a plantear una necesidad: queremos terminar con los telegramas de despidos”.
Expresó entonces su deseo porque se cumpla lo que promete el Gobierno, “pero mientras tanto queremos terminar con los despidos”. Y le pidió a Macri que “antes de poner el gancho donde lo quiere hacer, piense en la cantidad de trabajadores que quieren llevar comida a su casa”.