En medio de la fuerte preocupación por el alza del combustible, que superó más del 30 en solo tres meses, el economista de la fundación FADA, David Miazzo, manifestó en diálogo con Telediario que «hay una política del Gobierno nacional de mantener el costo del petróleo casi un 50% más caro que el valor internacional»
– ¿Cómo evalúa el impacto de la suba de combustibles en la economía?
– Los efectos inflacionarios los conocemos todos. Venimos de una inercia inflacionaria de varios años. Se ha sumado ahora la devaluación que generó otro impacto, con un salto en febrero y marzo. Además, en el área metropolitana hubo una fuerte quita de subsidios. Los combustibles vieen sufriendo varias subas seguidas y al sector agropecuario es uno de los que les pega directamente en medio da la cosecha. Cada peso que sube el gasoil, son 43 millones de pesos que impactan en el campo.
– ¿Esto va a generar que decaigan las expectativas del agro tras una reducción en las retenciones?
– Seguramente tendrá un impacto importante porque el Campo consume 4.300 millones de litros de gasoil por año. Pero, también fue muy buena la quita de derechos de exportación en soja y maíz, sumado a la correción cambiaria por la salida del cepo. Sobre todo, va a impactar al sector cxontratista que habia fijado precios antes de la cosecha y obviamente en el transporte.
– ¿Por qué suben los combustibles en la Argentina, mientras se desploma el precio del petroleo en el mundo?
– Se da una politica que viene de la gestión anterior y que este gobierno la mantuvo. Se trata de subsidios a la producción petrolera nacional. En el mundo, el petróleo vale 42 dólares por barril y en la Argentina se eleva a 67 dólares. Originalemnte, esta política se aplicó para sostener la actividad de Vaca Muerta y las inversiones comprometidas, además de mantener el empleo en las empresas petroleras de provincias productoras. Ahi se originó esta política de tener un petráleo casi un 50 por ciento más caro que en el resto del mundo. Esto lo pagamos nosotros con lo que abonamos en el surtidor. Los combustibles podrían haber tenido un impacto por la devaluación, pero seguimos atados a un precio mínimo más alto y por ende, un costo mayor para el usuario que en los países vecinos.
– ¿Vamos a seguir padeciendo esta situación? ¿Hay un límite en este alza de combustibles?
– Con respecto al efecto dólar, se hicieron las correcciones en relación a la devalaución. Los combustbiles subieron un 34 por ciento y la devaluación fue del 60 por ciento, pero hubo subas anteriores que ya compensaron esa diferencia. De todos modos, si el dolar se dispara podrían haber nuevas correciones. Allí el Gobierno debe definir si el ajuste se lo impone a las petroleras ó vuelven a subir las nafatas y el gasoil para el consumidor.