Telam – El rey Felipe VI firmó el decreto que convoca a nuevas elecciones, poniendo fin al Parlamento más corto de la historia de la democracia española por la incapacidad de los principales partidos políticos del país de acordar un gobierno.
«Esta vez no ha podido ser, espero que todos hayamos aprendido la lección y que el próximo Parlamento pueda llegar a un acuerdo lo antes posible», aseguró en conferencia de prensa el presidente de la Cámara Baja, el socialista Patxi López, en su último acto de la legislatura que finalizó.
López acudió esta mañana al Palacio de la Zarzuela para cumplir con el protocolo y entregarle al monarca el real decreto de disolución de las Cortes Generales – Congreso de los Diputados y Senado- y la convocatoria electoral para su rúbrica y posterior publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), lo que puso a España otra vez de cara a las urnas.
Los comicios del pasado 20 de diciembre supusieron un punto de inflexión al poner fin a la hegemonía bipartidista de conservadores y socialdemócratas, con la entrada al Parlamento español de dos nuevas fuerzas políticas de izquierda y derecha, Podemos y Ciudadanos, lo que dio lugar a una mayor fragmentación que obligaba a pactar por la falta de mayorías claras.
Pero los partidos españoles fracasaron en su intento de formar gobierno tras cuatro meses de negociaciones lideradas por el socialista Pedro Sánchez, quien aceptó el encargo del rey luego de que el conservador Mariano Rajoy diera un paso al costado por falta de apoyos pese a haber sido la primera minoría.
Los sondeos coinciden en que los resultados de las elecciones del 26 de junio arrojarán un escenario similar, con el Partido Popular (PP) de Rajoy otra vez como fuerza más votada, con lo que sólo un cambio en las posiciones inflexibles de los partidos permitirá acabar con el bloqueo y la incertidumbre política en la que se encuentra España.
«No hemos sabido cumplir el mandato ciudadano», dijo López, quien lamentó que tras casi cuatro décadas de democracia los partidos españoles no hayan estado a la altura de los dirigentes de la transición española, cuando «incluso los enemigos políticos fueron capaces de llegar a acuerdos».
“Espero que estos cuatro meses hayan servido para entender unas cuantas cosas”, remarcó, para luego añadir que “dialogar, pactar y negociar pueden ser palabras viejas pero necesarias en democracia para gestionar la pluralidad”.
Las últimas encuestas indican que un el aumento de la abstención beneficiará al PP, mientras una posible coalición electoral entre Podemos e Izquierda Unida (IU) podría desbancar al Partido Socialista (PSOE) de Pedro Sánchez al tercer lugar.
Los liberales de Ciudadanos seguirían en cuarto puesto, aunque con un incremento en el número de votos, con lo que la derecha vería incrementada su base de apoyo.
Por ahora, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, insiste en que no acordará con el PP si no se regenera y, por lo tanto, Rajoy es relevado del liderazgo.
El PSOE también descarta pactar con los conservadores mientras Podemos insiste en forjar un gobierno de coalición entre los partidos de izquierda, excluyendo a los liberales, que tampoco aceptan apoyar un Ejecutivo con presencia de la fuerza anti ajuste de Pablo Iglesias.
Sin embargo, estos vetos se tendrán que levantar en algún momento para que España pueda salir de su limbo político.