Telam * El cantante Cristian Aldana fue denunciado ante la Justicia de Instrucción por otros seis casos de abuso sexual de adolescentes, los que se suman a otra demanda presentada hace dos semanas por otra joven.
La investigación de los nuevos hechos comenzó cuando la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM) advirtió la existencia de denuncias públicas realizadas por las víctimas en un perfil de la red social Facebook.
Según se informa en la página del Ministerio Público Fiscal, «personal capacitado en violencia de género recibió el testimonio de seis mujeres, quienes relataron situaciones de abuso sexual que sufrieron de manera personal, por parte de Aldana, desde muy temprana edad y afirmaron que otras niñas habrían sido víctimas de hechos similares».
La denuncia fue presentada por la UFEM el martes ante el juzgado de instrucción 17, a cargo actualmente de Roberto Ponce, con intervención de la fiscal 38, Betina Vota, y en ella Aldana está acusado de «abuso sexual agravado y corrupción de menores».
Durante las entrevistas con las jóvenes, de las que participaron profesionales de la Dirección General de Acompañamiento, Orientación y Protección a las Víctimas (DOVIC), «todas las denunciantes afirmaron que se habían animado a contar lo que les había ocurrido a partir de la denuncia pública de una joven contra el líder de otra banda de rock, que se viralizó por las redes sociales».
«Ellas se contactaron a través del perfil ‘Víctimas de Cristian Aldana’ de la red social Facebook y tomaron la decisión de denunciar los hechos en conjunto», añade el escrito.
El primer caso denunciado contra Aldana fue el 22 de abril último ante la Agencia Territorial de Acceso a la Justicia (ATAJO) del barrio porteño de la Boca.
Tras esa presentación, que recayó en el juzgado de instrucción 11, la joven, que ahora tiene 26 años, publicó en su perfil de Facebook: «Ya está realizada mi denuncia hacia mi ex pareja, a quien conocí a mis 13 años de edad, seguí viendo hasta mis 16 a escondidas y luego a los 17 durante un año conviví. Seguí la relación hasta mis 19 y medio, donde finalizó».
«Sé que revivir estas atrocidades nos hace traer la herida a carne viva nuevamente, luego de quizás el trabajo más fuerte de nuestras vidas que es aceptar, llorar y limpiar de a poco todos los sentimientos de culpa, bronca, odio, tristeza, rencor, miedo, vergüenza», agregó.
«Dudar de una víctima es ser cómplice y apoyar a una red enorme de abusadores, violadores y golpeadores que hoy están ejerciendo esto con infinidad de mujeres y varones», escribió la denunciante, quien pidió a las jóvenes que hayan pasado por situaciones similares que se atrevan a denunciar.
Por su parte, Aldana negó las acusaciones a través de la página de la banda y dijo que «las mendacidades y falacias mencionadas no tienen asidero legal alguno» atento a que «jamás» cometió alguno de los «aberrantes actos» mencionados.
El artista consideró que la intención es «mancillar» su reputación «como músico, hombre, padre de hijos menores y esposo» y atentar contra su trabajo, por lo que hizo una denuncia penal para que se lo investigue y se busque a quienes, a su entender, lo «difaman» por redes sociales.
La causa iniciada por Aldana se tramita ante el Juzgado Criminal y Correccional 7 porteño, pero todo podría quedar unificado por economía procesal.
Estas denuncias se suman a la que formularon el 16 de abril, a través de You Tube, dos jóvenes que aseguraron haber sido violadas por José Miguel del Pópolo, alias «Migue», cantante de la banda indie pop «La Ola Que Quería Ser Chau», disuelta tras la difusión de los hechos.
Una de las víctimas formuló la denuncia el 10 de abril en la comisaría 29a. y la causa se tramita ante la jueza de instrucción porteña Fabiana Palmaghini.
Tras conocerse las denuncias, el grupo se disolvió y dos de sus integrantes, Fradi y Giuliana, bajista y corista, respectivamente, ayudaron a las jóvenes a grabar los videos.
En tanto, en el ámbito del rock muchas bandas expresaron su repudio por lo denunciado contra ambos músicos y se abrió un debate acerca de los abusos de los que son víctimas las jóvenes que siguen a los grupos.