En el marco de la investigación por la búsqueda de Nicolás Sabena, desaparecido desde septiembre de 2008, desde la fiscalía de Instrucción a cargo de Fernando Moine resolvieron avalar el pedido de Rosa para un nuevo rastrillaje con georradar en la quinta que fuera propiedad de los Vargas.
Las condiciones climáticas aparecían como el principal condicionante para el operativo, aunque finalmente se resolvió avanzar con la medida, que concluyó poco después de las 16.
El geólogo Guillermo Sagripanti manifestó que «hoy se efectuaron actividades que son resultado de un estudio de varios meses, con una metodología que incluyó vuelos a baja altura y fotos satelitales»
«El objetivo es reconocer cambios en el uso del suelo ó morfologías diferentes en la superficie. Pudimos delimitar el sitio y ahora viene la etapta del procesamiento de las imágenes», enfatizó.
Sagripanti añadió que «el avance en la urbanización del sector hace todo más complicado».
El georradar fue adquirido por la Universidad de Río Cuarto tras gestiones impulsadas por Rosa Sabena ante el gobierno nacional.