Ante el aumento de casos de tos convulsa registrado este año en nuestra provincia y en el país, el área de Epidemiología del Ministerio de Salud de Córdoba recomienda a la población corroborar si tienen aplicadas las vacunas que previenen esta enfermedad, especialmente en niños, preadolescentes y embarazadas.
La tos convulsa, también denominada coqueluche, es una enfermedad muy contagiosa, causada por una bacteria que afecta las vías respiratorias altas. Se transmite de persona a persona al toser o estornudar. Los niños menores de un año tienen una alta probabilidad de desarrollar complicaciones graves, entre ellas la neumonía; e incluso provocar la muerte.
Para prevenir la tos convulsa, el calendario oficial prevé la aplicación en forma gratuita y obligatoria de tres vacunas, en distintas poblaciones y edades: quíntuple, triple bacteriana celular y triple bacteriana acelular.
En los niños y niñas, se coloca la vacuna quíntuple a los 2, 4, 6 y 15-18 meses de edad, y se hacen refuerzos a los 5-6 años con triple bacteriana celular y a los 11 años con triple bacteriana acelular.
En el caso de las mujeres, se indica la vacunación con triple bacteriana acelular en todos los embarazos a partir de la semana 20 de gestación, independientemente de la edad de la mujer, del intervalo entre los embarazos y del antecedente de vacunación.
También se indica la triple bacteriana acelular a convivientes de niños prematuros de menos de 1.500 gr. de peso al nacer, y para el personal de salud que asiste a niños y niñas menores de 12 meses (aplicación cada cinco años).
“El grupo más vulnerable es el de los menores de seis meses, ya que la inmunidad contra la tos convulsa se adquiere después de recibir las tres primeras dosis de la quíntuple; por eso, la forma de proteger a estos bebés pequeños es vacunando a las mujeres durante el embarazo”, precisó Sandra Belfiore, responsable del Programa de Inmunizaciones de la Provincia.
Las vacunas contra la tos convulsa generan defensas por un período limitado (entre cinco y seis años), por lo cual, los adolescentes y adultos pueden volver a contagiarse. “De allí la importancia de que las mujeres se vacunen con triple bacteriana acelular en cada uno de sus embarazos y que las coberturas en este grupo superen el 95 por ciento”, remarcó Belfiore.
Según la información brindada por la funcionaria, desde la incorporación al calendario de vacunación de la vacuna triple bacteriana acelular en el embarazo, las coberturas fueron aumentando y los casos graves disminuyeron. No obstante, el año pasado se registró una baja en dichas coberturas, cuya media provincial alcanzó solo el 66 por ciento.
Belfiore resaltó el rol fundamental de los profesionales de ginecología y obstetricia, a quienes convocó a colaborar en la prevención, informando a las mujeres sobre esta enfermedad y recomendándoles la aplicación de la vacuna.
Situación en Córdoba y en el país
La reemergencia de la tos convulsa en nuestro país se registró a partir del año 2005, con brotes en diferentes provincias y fallecimientos de bebés menores de seis meses. A partir de la introducción en el año 2011 de la vacunación con triple bacteriana acelular en el embarazo, la letalidad por coqueluche descendió en un 66,5 por ciento, en tanto que los fallecimientos de menores de dos meses se redujeron de 59,2 por ciento en el año 2011 al 22,2 por ciento en 2015, según indica el último Boletín Integrado de Vigilancia del Ministerio de Salud de la Nación.
A pesar de estos avances, todavía se observa un importante aumento de casos de esta enfermedad, tanto en la Argentina como en Córdoba.
Según el Boletín de Nación, durante el año 2015 se registraron en todo el país 975 casos confirmados de coqueluche, el doble de lo registrado durante 2014. Por esta causa, fallecieron 10 niños menores de un año. En lo que respecta a 2016, ya se registraron 278 casos, lo cual representa el doble respecto al mismo período del año anterior.
Esta realidad no es ajena a Córdoba, donde también hubo un aumento de los casos. En lo que va de 2016, ya se registraron 26 casos confirmados en la provincia, con un fallecimiento. De estos, el 65 por ciento correspondió a menores de seis meses.