Con más de 400 mil hectáreas afectadas por el agua a raíz de las intensas lluvias que desde noviembre azotan al centro del país, la provincia de Córdoba dejará de percibir este año más de 20 millones de pesos en concepto de impuestos. Los productores agropecuarios, por su parte, asumirán pérdidas que rondarán los 450 millones de dólares.