Declaró por casi 12 horas ante Casanello, quien dictó el secreto de sumario. Dio los números de los teléfonos con los que hablaba con Lázaro Báez y nombró a Julio De Vido. Fue trasladado a Ezeiza.
El financista Leonardo Fariña realizó ayer una extensa declaración de casi doce horas ante la Justicia en el marco de la causa del lavado de dinero, en la que nombró a la ex presidenta Cristina Fernández, a Néstor Kirchner y ex funcionarios de su gobierno, además de dar detalles de la ruta del dinero de la obra pública.
Fariña afirmó que se reunió con Néstor y Cristina Kirchner en la residencia presidencial y pidió que se crucen sus teléfonos con las antenas de esa localidad para comprobar eventualmente su presencia en Olivos.
También nombró al ex ministro de Planificación Federal y actual diputado del FpV, Julio De Vido y al ex presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Carlos Wagner.
Sobre Lázaro dio un número de teléfono exclusivo que usaba para hablar con el dueño de Austral Construcciones.
Trascendió que el ex valijero había dado el nombre de una “empresa madre” de la cadena de firmas fantasma creadas en el exterior por para lavar dinero y que tendría sede en España, donde Báez tiene tres empresas constituidas en Barcelona.
También circuló la versión de que –para ser considerado un arrepentido– dio el nombre de una mujer que sería testaferro de Báez y tendría varias empresas a su nombre.
El ex esposo de la vedette Karina Jelinek fue trasladado al Penal de Ezeiza donde se le garantizará el resguardo de su integridad física, bajo la Ley de protección para testigos e imputados que colaboran con las investigaciones judiciales, beneficio que le concedió el juez interviniente, Sebastián Casanello, quien además decidió restablecer el secreto de sumario en plena indagatoria.
La Ley 25.764 está dirigida a testigos e imputados (colaboradores de justicia o arrepentidos) que hubieren realizado un aporte trascendente a una investigación judicial de competencia federal por delitos como narcotráfico, secuestro extorsivo o terrorismo, aunque en este caso sería por lavado de dinero.
El magistrado ya dio aviso al Gobierno de esta determinación, en medio de la expectativa en torno a la causa por lavado de dinero, luego de que esta misma semana quedara detenido el empresario Lázaro Báez.
Las medidas de protección establecidas por la normativa pueden ser, entre otras: custodia personal o domiciliaria, alojamiento transitorio en lugares reservados, cambio de domicilio, ayuda económica por no más de seis meses, asistencia para la reinserción laboral y el suministro de documentación que acredite identidad a nombre supuesto.
Fariña, detenido desde 2014 en una causa por evasión, ingresó en el despacho de Casanello en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py poco antes de las 11.00 y finalizó poco antes de las 23.00.
La indagatoria de Fariña, que estuvo acompañado por su abogada Giselle Robles, se manejó en el marco de un estricto hermetismo en los tribunales federales, luego de que el magistrado restableciera el secreto de sumario en la causa.
De los involucrados en la causa que declararon esta semana tras la detención del dueño de Austral Construcciones, Fariña fue el único que tuvo una larga indagatoria ante Casanello, ya que el resto se negó a responder preguntas y elevó escritos.
Este viernes también se presentó ante el magistrado Fabián Rossi, el ex marido de la vedette Iliana Calabró, quien negó conocer a Báez y aseguró que su función en la financiera SGI era «servir el café» y hacer compras en el supermercado.
Sobre su presencia en «La Rosadita», tras aparecer en los videos de las cámaras de seguridad, reconoció que estuvo allí «ayudando a contar dinero a los empleados de tesorería», algo que hizo varias veces.
Este miércoles declararon Lázaro y Martín Báez, el contador Daniel Pérez Gadín, el empresario Walter Zanzot, presidente de la firma Top Air, el expresidente de SGI, César Fernández, y Federico Elaskar.
Fuente: Cadena 3