La Cámara Novena del Crimen, en un juicio con jurados populares, condenó este miércoles a tres años y medio de prisión efectiva a un sargento de policía (Evaristo Ligorria) y a un guardia (Nicolás Luján) por maltrato, vejaciones y humillaciones a una pareja que había sido alojada en la ex Encausados con la acusación falsa de haber abusado y matado a su bebé.
En tanto, dispuso para Marta Valenzuela, una multa de dos mil pesos y la inhabiltiación para ocupar cargo por seis meses. La cabo Viviana Tetamanti fue absuelta.
Leonardo Sánchez, uno de los presos, fue condenado a seis meses de prisión en suspenso y Laura Ordoñez quedó absuelta por prescripción de la acusación.
En 2007 Deolinda Romero y Gastón Gómez fueron acusados de matar y violar a su bebé de 6 meses por lo que fueron detenidos en la ex cárcel de encausados durante 12 horas y allí sufrieron vejaciones y maltrato. La Justicia, sin embargo, determinó a través de una autopsia que el bebé había muerto por causas naturales.
En este sentido, Gómez se refirió a las sentencias que se conocieron hoy y comentó: «Estamos conformes. Damos gracias a Dios».
«Se hizo justicia ante sociedad que está hambrienta de esto», indicó. «Ahora, a continuar con la vida», completó el padre de Nehemías.
El abogado del matrimonio, Carlos Nayi, manifestó a Cadena 3 su conformidad con el fallo. “El mensaje es muy claro: no hay espacio para la justicia por mano propia en la República Argentina”, sostuvo.Y agregó: “Los uniformados violaron el Código Penal, hicieron llorar a Dios, masacraron a una familia que tenían que cuidar y velar por la seguridad”.
Por su parte, el abogado de la única persona absuelta, Pablo Ibáñez, dijo: “En el transcurso del debate se acreditó la falta de participación de mi defendida, y además la imposibilidad material de que haya sucedido el hecho tal como lo señalaron los damnificados; estamos conformes”.
«En la parte resolutiva de la sentencia se pide que se evalúe si hubo otro tipo de responsabilidades», indicó el fiscal de Cámara de la causa, Carlos Ferrer.
«Hay personal que ha presenciado el hecho y podria haber intervenido actuando y denunciando, y otro que no está identifico y partició de la golpiza», dijo Ferrer.
El fiscal remarcó «la actitud de matrimonio Gómez, que no quiso obtener una satisfacción personal del tipo de la venganza, sino darle un mensaje a la sociedad, para que lo que pasó no vuelva a suceder».
Fuente: Cadena 3