Boca Juniors dejó paradójicamente en Victoria casi todas sus chances reales de clasificarse al menos como escolta en la zona 2 del torneo de primera división, lo que le daría un cupo para la Libertadores 2017, al caer sin excusas ante Tigre por 2 a 0, en el partido que clausuró el segmento dominical de la décima fecha.
A Boca se le puso tan negro el campeonato como la camiseta que estrenó esta noche. Es que el ‘xeneize’ intentó hacer con los suplentes lo que todavía el técnico Guillermo Barros Schelotto no consiguió armar con los titulares, y así le fue: muy mal.
Por eso Boca está hoy a 11 puntos del líder de la zona 2, Lanús, y a siete de su escolta Huracán, con la posibilidad de que mañana sean nueve si hay un ganador entre los terceros, Estudiantes de La Plata y Atlético Tucumán.
Y esto circunscribe así sus chances de llegar a Copa Libertadores 2017 solamente si gana la actual edición de este certamen o, en su defecto, consigue la próxima Copa Argentina.
Boca cayó derrotado en Victoria por un Tigre que lo dejó fuera de carrera
Lo del Tigre de Pedro Troglio, por contrapartida, fue orden, confianza y búsqueda, aprovechando esencialmente las bandas y los pertinentes pelotazos cruzados que tanto complicaban a la defensa ‘xeneize’, sobre todo porque los laterales no cerraban detrás de los centrales.
En el mes y 10 días que lleva en Boca el ‘mellizo’ no ganó de visitante y ahora va el miércoles a las 19.30 a Avellaneda para jugar un partido clave por Copa Libertadores frente a Racing Club, mientras que el sábado a las 17.45 recibirá a Aldosivi.
Fue más el conjunto de Troglio de principio a fin, generando las mejores acciones de peligro cerca de la valla defendida por Agustín Orión durante el primer tiempo desde los sensibles pies de Lucas Menossi, y lo repitió en el segundo período aprovechando la ineficacia ofensiva de su rival, al punto que Barros Schelotto necesitó hacer ingresar a Carlos Tevez, que había sido reservado al banco de suplentes por primera vez desde que volvió al club.
Es que el ‘Matador’ fue superior en dos lugares claves de la cancha, ambas áreas, ya que el medio campo decidió utilizarlo solamente como un lugar de tránsito rápido, lo que le permitió también sorprender a su rival en el retroceso.
Y así, por lo expuesto, fue que llegaron los goles del anfitrión, luego de dos centros cruzados desde la derecha y la izquierda, respectivamente, que desnudaron las fragilidades de los marcadores laterales boquenses.
El primero en fallar fue Nahuel Molina, que no supo cerrar un centro llegado desde la derecha y a sus espaldas entró Lucas Janson para cabecear al gol cuando transcurrían 19 minutos del segundo tiempo.
Y apenas tres minutos después fue Jonathan Silva el responsable de la segunda conquista de los dueños de casa, aunque lo suyo fue mucho más grosero, ya que quiso despejar un centro desde la izquierda con su pierna menos hábil, la derecha, y terminó clavando el balón en el ángulo superior izquierdo del arco defendido por Agustín Orión.
Fue en definitiva una noche «de diez» para los tigrenses, que además llegaron a esa cantidad de puntos en el torneo y celebraron estos dos juegos con Troglio en los que visitaron a Racing y casi le ganan en Avellaneda (Ricardo Noir logró sobre el descuento el empate 3-3), y hoy se dieron el gusto de vencer a Boca, justamente dos equipos que por estas horas andan con la cabeza metida de lleno en la Libertadores (la ‘Academia’ también perdió con Aldosivi), donde comparten zona con riesgo de no pasar de ronda.