La encuesta, que se basó en datos de 5.680 hogares urbanos de aglomerados de más de 80.000 habitantes, reveló que entre 2012 y 2014 la adicción severa a las drogas y al alcohol creció un 3,6 por ciento
Ante la falta de datos oficiales, la Universidad Católica Argentina (UCA) difundió hoy un duro informe en el cual advirtió que la venta de drogas aumento un 15 por ciento entre 2010 y 2014, y afectó principalmente a los jóvenes de entre 14 y 25 años de barrios vulnerables pero no necesariamente marginales del conurbano.
El director del Observatorio de la Deuda Social Argentina (Osda) de la UCA, Agustín Salvia, definió durante la presentación del informe a la actividad ilegal como «pandemia» o «flagelo» y a las personas con uso problemático de drogas como «víctimas» a las que hay que «asistir en forma integral».
En la Encuesta de la Deuda Social Argentina hecha por la UCA, la venta de droga en los barrios creció del 30 al 45 por ciento entre 2010 y 2014, según la percepción de los propios vecinos. «El 45 por ciento de los hogares encuestados dijo percibir venta de drogas en los barrios; registrándose un incremento del 33 al 44 por ciento (10 puntos porcentuales) entre el período 2010-2011 y el período 2013-2014», señaló Salvia al presentar los resultados de la Edsa en un auditorio de la UCA, en el barrio porteño de Puerto Madero.
Además, destacó entre los factores de riesgo de la mayor penetración del tráfico y consumo de drogas al aumento del desempleo o subempleo, «que se caracterizan por la falta de estabilidad, más allá que sean registrados o no».
Salvia, responsable académico del informe, recalcó que las poblaciones más vulnerables del conurbano «fueron las más afectadas por el avance del narcotráfico o narcomenudeo, y no necesariamente estamos hablando de villas o asentamientos, me refiero a sectores populares no marginales».
En general, donde hubo presencia policial, señala el informe, «la incidencia no bajó sustantivamente. Su mera presencia no inhibe la actividad ilícita, mostrando la limitación de esta herramienta», explicó el director del estudio, que aclaró que ocurre no por carecer de importancia sino por no ser suficiente.
La encuesta, que se basó en datos de 5.680 hogares urbanos de aglomerados de más de 80.000 habitantes, reveló que entre 2012 y 2014 la adicción severa a las drogas y al alcohol creció un 3,6 por ciento.
El 70 por ciento de hogares que admitió tener problemas severos de adicción dijo no estar recibiendo tratamiento, «lo que implica la necesidad de ofrecer ya no prevención, sino atención de los adictos».
En el NOA hay una mayor penetración de alcohol, de 4,3 por ciento contra 1,7 de drogas; que en el NEA donde hay un mayor registro tanto de la droga como del alcohol; y Cuyo es la región donde la incidencia de la droga es mas baja que la del alcohol, en términos relativos.
A nivel nacional el informe revela que hay un 1,9 por ciento de personas que tienen adicción a las drogas 2,7 al alcohol, y el 3,6 a una u otra sustancia.