La Organización Mundial de Comercio (OMC) falló este martes a favor de los reclamos de la Argentina contra aranceles antidumping de hasta el 24 por ciento que impuso desde diciembre de 2013 la Unión Europea sobre sus importaciones de biodiesel, medida que fue considerada por la Cancillería argentina como el primer paso hacia la reapertura del mercado europeo.
El organismo internacional en su página web público este martes el Informe Final del Grupo Especial en el caso Unión Europea Medidas Anti-Dumping sobre el Biodiesel procedente de Argentina (DS473) y “le dio la razón al país en todos los reclamos principales”, según destacó la Cancillería mediante un comunicado.
Entre los puntos fundamentales del fallo se dispone que la Comisión Europea revise los cálculos efectuados sobre los costos de producción de los biocombustibles argentinos y que se mantenga a derecho en cuanto a las normas de la organización, al advertir que se utilizaron costos mayores a los reales para justificar estimaciones de dumping.
El fallo tampoco hizo a lugar el alegato europeo del supuesto daño que las exportaciones argentinas de biodiesel como causa del elevado nivel de capacidad ociosa que tienen los países de la comunidad europea, pero también entendió que la regulación de la UE que está en el centro de la controversia no viola sus normas.
La controversia se originó luego de que, en noviembre de 2013, la Unión Europea impuso un derecho antidumping que implicó, en la práctica, el cierre del mercado europeo al biodiesel argentino, principal productor mundial y por entonces primer abastecedor de aquel mercado.
La medida -interpretada por la Argentina como reacción a la nacionalización de la petrolera YPF por entonces con mayoría accionaria de la española Repsol- que implicó una alícuota de 24,6 por ciento a los biocombustibles argentinos representó una pérdida de exportaciones equivalente a casi 1.600 millones de dólares anuales.
“Si bien por tratarse de una primera instancia cualquiera de ambas partes puede solicitar su revisión ente el órgano de Apelación de la OMC, este fallo representa el primer paso hacia la reapertura del mercado europeo para el biodiesel argentino”, destacó la Cancillería argentina.
Tras más de dos años de litigio internacional, el Panel de expertos de la OMC “coincidió con los argumentos presentados por el equipo liderado por la Cancillería argentina y conformado por especialistas de este Ministerio y del sector privado exportador, y le dio la razón a la Argentina respecto de la inconsistencia de dichos ajustes”, enfatizó el Palacio San Martín.
Argentina había solicitado además que se declarara ilegal en sí misma a la normativa europea que regula las investigaciones antidumping, si bien “el Grupo especial determinó que no se había llegado a probar dicha inconsistencia, por lo que se abstuvo de hacerlo”.
Tras conocerse el pronunciamiento de la OMC, el director ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustible (Carbio), Víctor Castro, consideró que el fallo “tiene alcances muy positivos para el sector” pero advirtió que las instancias de apelación podrían demorar hasta fin de año al regreso de la producción local al mercado europeo.
“Nadie estuvo vendiendo debajo de sus costos” aseveró Castro al reafirmar la postura argentina en su planteo ante la OMC, cuyo fallo dispone que la Comisión Europea “utilice los costos de producción reales para los cuales las principales empresa exportadoras fueron sumamemnte colaborativas con la UE y abrieron toda su información disponible”.
El procedimiento de la OMC contempla una instancia de apelación y Castro manifestó el convencimiento de que “la Comisión Europea recurrirá el pronunciamiento en un proceso que dura 90 días pero según la demora de la organización en llamar a las partes hace pensar que para la Argentina puede ser otro año perdido”, por lo que en el sector se estima que las primera exportaciones efectivas no llegarían antes de 2017.
“A pesar de haberse demostrado que los reclamos eran reales en cuanto a lo injustificado de la medida, el país quedo afuera del comercio internacional durante los últimos tres años”, se lamentó Castro al señalar que al cierre del mercado europeo Argentina exportó en 2012 unos 1.500 millones de dólares y en 2013, a pesar de las primeras restricciones, alcanzó los 1.100 millones de dólares.
“El daño de la restricción ha sido muy grande” aseveró el directivo al reseñar que la producción de biocombustible en 2015 alcanzó los 1,8 millones de toneladas que fueron orientadas básicamente al mercado local, a pesar de contar con una capacidad instalada de 4,5 millones de toneladas anuales.