Hasta el 75 por ciento del sodio diario que ingerimos proviene de alimentos procesados; especialistas advierten el riesgo de problemas cardiovasculares.
Desde hace 10 años diferentes organizaciones como la OMS, la WASH (Acción Mundial de Sal y Salud), OPS (Organización Panamericana de la Salud), entre otras asociaciones realizan campañas de concientización sobre la sal con el fin de reducir su consumo y evitar el riesgo de hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal y accidente cerebrovascular.
Durante la Semana Mundial de la Sensibilización sobre la Sal, la OMS y OPS, recomendaron que el consumo de sal sea de un máximo de 5 gramos por día, cosa que no ocurre en la Argentina donde el mismo llega a 12 gramos diarios, es decir entre 2 – 3 veces más alta que la cantidad saludable.
En muchos casos hasta el 75 por ciento de la sal proviene de alimentos como los panificados, embutidos, fiambres, pizza, sopas, y otras comidas, por lo que los médicos refuerzan la idea de no salar de más los alimentos que ya vienen con una carga de sodio desde su elaboración.