Juan Simes, secretario general de la UEPC, confirmó que no hubo oferta de la Provincia a pesar de la expectativa generada durante el fin de semana y advirtió que «sin acuerdo, todo hace prever que no comenzarán las clases el próximo lunes».
«Nadie desde el Ministerio de Educación ha llamado para tratar las paritarias, solo hubo manifestaciones en los medios», indicó Simes.
Para el gremialista, «hay falta de posición política y debería haber más respeto para los docentes, padres y alumnos» y expresó: «si se llega hasta último momento con la discusión es responsabilidad del Gobierno, desde enero estamos esperando ser convocados a debatir».
«Ha sido vergonzoso lo que ocurrió con el gobierno nacional. Hoy se están haciendo tratativas con los gobernadores por porcentajes que no alcanzan el 25 por ciento. Esto va a traer aparejado un plan de lucha», advirtió.
Simes destacó que «la sensación es que no empezarán las clases sin acuerdo y por eso, se ha convocado a reuniones informativas con los docentes, poprque queremos escuchar la posición de los compañeros»
«Las clases no comenzarán hasta que la Nación y la Provincia se pongan de acuerdo en un porcentaje que nos convenza a todos y que solicitamos en un momento», subrayó.
En el país, también
La Ctera advirtió que corre peligro el inicio del ciclo lectivo. El secretario de prensa de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina, Alejandro Demichelis, advirtió que peligra el inicio de las clases el 29 de febrero y atribuyó su responsabilidad al gobierno nacional por “congelar de hecho la paritaria”.
“Corre peligro el inicio del ciclo lectivo y no es responsabilidad de los maestros sino del gobierno nacional, que en forma insólita cortó el diálogo la semana pasada”, sostuvo el dirigente sindical.
En diálogo por Radio del Plata, Demichelis exhortó a las autoridades nacionales y provinciales a retomar el diálogo y convocar «urgentemente» a las negociaciones”.
“Es un hecho inédito lo que sucede con nuestra paritaria, que el gobierna ofrezca algo y luego no quiera formalizarlo en el Ministerio de Trabajo, esto realmente nunca pasó”, subrayó.
Al respecto, el dirigente sindical recordó que la firma del acto-compromiso entre los cinco gremios docentes nacionales y el gobierno fue postergada dos veces y que incluso en una de esas reuniones los ministros Jorge Triaca (Trabajo) y Esteban Bullrich (Educación) habían convocado a una conferencia de prensa.
“Ahora hay un congelamiento en las negociaciones en las provincias esperando que se resuelva esto, aunque no saben cómo”, evaluó.
Asimismo, Demichelis denunció que en el marco de la paritaria “se produjo una serie de hechos de intimidación contra nosotros que son lamentables, como el intento de hackeo a la página del gremio, amenazas contra la familia de Roberto Baradel e infiltración de dos policías de civil en la conferencia de prensa del viernes”.
“Es la primera vez que pasa esto en democracia, por eso lo vamos a denunciar en el Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) y vamos a pedir explicaciones a los funcionarios responsables”, adelantó.
Finalmente, el secretario de prensa de la Ctera dijo que “lo único que hacemos nosotros es ir a una paritaria con una propuesta y hemos reiterado que las negociaciones se realicen en diciembre para evitar estar hasta último momento con la incertidumbre de si empiezan o no las clases a término”.
“Todo esto trae angustia no sólo en la familia docente sino entre los padres que no saben si el 29 de febrero van a empezar las clases”, completó.
«Lo antes posible»
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que el gobierno nacional procura que la discusión paritaria docente «se resuelva lo antes posible para que las clases comiencen de forma normal» y acusó a los gremios de «manipular los números» de esas convenciones colectivas, en tanto el sindicalista Roberto Baradel exhortó a las autoridades a «reactivarlas a nivel nacional», pero no convocó aún a protestas.
Peña ofreció este lunes una conferencia de prensa luego de la presentación del Plan de Modernización del Estado, ocasión en la cual explicó que «la educación es un servicio que brinda el Estado descentralizado en las provincias y, desde hace años, el gobierno nacional participa determinando un piso para el salario mínimo -la paritaria nacional-, aunque la real ocurre en cada provincia».
El funcionario señaló que a través del Ministerio de Educación de la Nación se conversa con las provincias para coordinar una política única al respecto a fin de determinar un piso mínimo en torno de los 8.500 pesos y para que ello «se ate a futuro al ingreso mínimo y que no exista ninguna duda».
También sostuvo que el ministro de Educación Esteban Bullrich anunció en diciembre último que el Estado nacional ayuda a «las provincias para que ningún salario docente quede por debajo».
«Se acordó con los gobernadores que trabajen sobre una idea en torno del 25 por ciento, más la asistencia que la Nación ofrece para llegar al 30/32 trabajado en este tiempo», afirmó.
Peña remarcó que en esa discusión «se quiso manipular un poco los números de parte de algunos gremios docentes y, en ese sentido, el gobierno nacional consideró que había que esperar para firmar la paritaria nacional hasta avanzar en las provincias».
El funcionario reseñó también que en 2015 «se firmó la paritaria un día antes de comenzar las clases, por lo que no es cierto el argumento de que se aguarda la paritaria nacional para discutir en las provincias», a la vez que señaló su «aspiración» de una pronta resolución para que las clases comiencen «normalmente».
Peña apeló a «la responsabilidad de todas las partes para trabajar de manera franca y honesta y resolver la cuestión».
Baradel, titular del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), exhortó a las autoridades a «reactivar las paritarias a lo largo y ancho del país», aunque descartó por el momento la realización de medidas de fuerza.
En conferencia de prensa ofrecida en la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) junto a otros representantes gremiales del sector, el dirigente admitió que «están congeladas las negociaciones salariales a partir de que el Ministerio de Educación de la Nación no formalizó aún la propuesta nacional».