Stolbizer, Del Caño y el kirchnerismo apuntaron contra el reciente decreto de Macri; en la Casa Rosada justificaron la medida
El decreto de la emergencia en seguridad despertó las críticas de la oposición y obligó al Gobierno a aclarar la medida, sobre todo la que autoriza el derribo de aviones «hostiles», sospechados de traficar droga.
«Las políticas de Estado en seguridad y lucha contra el narcotráfico no pueden salir por decreto sino por consenso de las fuerzas políticas», reclamó esta mañana la diputada Margarita Stolbizer, que en Twitter se despachó contra la medida del presidente Macri.
«Aprobar por decreto el derribo de aviones es un enorme error institucional que puede tener consecuencias irreversibles. Mucho peor sin debate», advirtió la ex candidata presidencial, que estuvo en la Casa Rosada reunida con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, apenas la semana pasada.
El arco opositor a Cambiemos se manifestó contra la decisión del decreto presidencial que definió la existencia de un alto índice de delito complejo y la necesidad de «revertir esa situación de peligro colectivo». Con el ingreso de drogas como elemento central a combatir, la medida autoriza la puerta al derribo de aeronaves «hostiles».
«Es una pena de muerte sin juicio previo», alertó el diputado del Parlasur y ex ministro de Defensa Agustín Rossi en una entrevista en Rosario. «Esto significa la posibilidad de que aviones argentinos derriben aviones que no tengan registros regulares de vuelo», explicó quien fuera funcionario de Cristina Kirchner.
Desde la izquierda también se pronunciaron en contra. El diputado nacional y ex candidato por el FIT Nicolás del Caño planteó en redes sociales: «Primero matan y después preguntan. Otro de los ‘republicanismos’ de Macri con la #LeydeDerribo».
«Una excepcionalidad»
Fue el secretario del Consejo de Seguridad Interior, Gerardo Milman, quien salió esta mañana a aclarar el decreto. Apuntó que «alguien que intrusa con un avión ahora es conciente» de que se lo puede derribar, aunque afirmó que para llegar a esa situación hay «siete pasos» que deben cumplirse.
Dijo que «hay un protocolo» para actuar que «es exactamente el mismo que usaba el gobierno» anterior», sobre el cual manifestó que «tenía firmado un decreto secreto que la sociedad no conocía» y que «usó en nueve oportunidades».
El funcionario macrista, en diálogo con Radio 10 y en TN, dijo que el derribo es «una excepcionalidad». «[El decreto] tiene otras complejidades, que incluye al derribo como última ‘ratio’, como última instancia, pero tiene muchísimas otras cosas al radarizar la frontera, tener control sobre las pistas clandestinas y al poder tener ese control de tener aviones en las zonas calientes que hoy no las hay», completó.
«Cuando uno tiene todos esos instrumentos, la probabilidad de llegar al derribo es prácticamente nula», estimó Milman. Y ejemplificó con que, «cuando uno ve los países de la región, salvo algún caso en Brasil no muy feliz, a pesar de que tienen ley de derribo no se llega nunca a esa posibilidad».
La llamada ley de derribo siempre provocó polémicas, aunque está en funciones en la mayoría de los países de la región, incluyendo Bolivia, Venezuela y Brasil. Perú volvió a aprobar una ley similar la semana pasada. La referencia al decreto de 2014 tiene que ver con una exposición pública de medidas que el kirchnerismo tomó sin gran difusión. Desde la cumbre de las Américas, en 2015, cada encuentro de presidentes contó con un perímetro de seguridad aérea y un decreto que permitió el derribo de aeronaves en infracción.