Al menos diez personas murieron y otras quince resultaron heridas en una fuerte explosión que se produjo este martes cerca de la Mezquita Azul de Estambul, en la zona turística de Sultanahmet, y fuentes oficiales creen que fue un ataque.
«Se siguen investigando las causas de la explosión, el tipo de explosivo y la persona o personas responsables», indicó la oficina del Gobernador de Estambul en un comunicado en el que confirmó el número de bajas contabilizadas hasta ahora.
Según explicaron varios testigos a la cadena CNNTürk, la explosión tuvo lugar cerca del obelisco egipcio en la explanada ante la Mezquita Azul, aparentemente entre un grupo de turistas que algunos testigos describieron como de aspecto asiático.
La pista principal, si bien aún sin confirmar, que investiga la policía es la de un atentado suicida, agrega la citada cadena.
La mezquita y los monumentos cercanos, como Santa Sofía y el palacio de Topkapi, forman el principal complejo turístico de Estambul, ciudad que recibe al año casi 10 millones de viajeros.
El presidente de la Asociación de Turismo de Sultanahmet indicó al diario Hürriyet que el probable ataque «es un gran golpe al turismo de toda la región».
«Hay 7.000 hoteles en esta zona. Los turistas ahora quieren irse. Ya están buscando billetes (para regresar a sus países). Con esta explosión, el año 2016 terminó para nosotros».