La entidad asegura que hay unas 700.000 hectáreas afectadas en seis provincias, incluyendo el oeste de Córdoba.
Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) emitió un comunicado expresando su “preocupación ante el estado de alera roja que actualmente están sufriendo productores santiagueños, tucumanos, salteños, catamarqueños, sanluiseños y cordobeses afectados por el peor ataque de langostas de los últimos 50 años”.
La entidad hizo estas apreciaciones tras una reunión que mantuvieron algunos representantes de la misma con el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Jorge Dillon; y el secretario de Agricultura de la Nación, Ricardo Negri, entre otras autoridades nacionales.
Gran afectación
“Valorando el espacio de dialogo y debate creado por el gobierno nacional entre el sector público y privado, inédito en los últimos 10 años, CRA reitera la necesidad de que se actúe de manera urgente en el combate de esta plaga que hoy afecta a más de 700.000 hectáreas en estas provincias de la Argentina”, subraya el documento de CRA, titulado «La langosta no espera».
En Córdoba, desde el Ministerio de Agricultura aseguraron que se detectaron cinco focos, pero que todavía el ataque no ha tomado dimensiones de plaga. De todos modos, recomendaron a los productores de la zona que se comuniquen con las agencias del ministerio o con las delegaciones del Senasa si observan la presencia de estos insectos en sus campos.
Inacción
Según CRA, esta situación fue denunciada en julio del año pasado, “sin obtener ninguna reacción política de la pasada administración nacional”. Por eso, aseguran que “urge la necesidad de no seguir perdiendo el tiempo y plasmar un presupuesto y acciones concretas que desarrolle un plan estratégico de combate y erradicación efectivo que evite que la plaga continúe creciendo”.
“La situación es insostenible, la plaga aumenta en cantidad día a día y puede extenderse hacia millones de hectáreas, por lo tanto no se puede continuar dilatando los tiempos, pues si la langosta pasa del estadío de saltona a voladora será cada vez más difícil de controlar y los daños cada vez mayores”, puntualiza el comunicado.
Y finaliza: “La langosta es una plaga nacional y el Estado nacional tiene la obligación de controlarla y combatirla. Mientras se preparan equipos, se deliberan acciones y se busca quienes deben financiar estas acciones, la langosta no espera y sigue comiendo”.