En medio de un fuerte operativo de seguridad y de un clima de protesta, los legisladores de Unión por Córdoba aprobaron el cese del diferimiento de ajustes de haberes para los pasivos provinciales.
El fin del pago diferido a los jubilados provinciales, donde el oficialismo contó con el apoyo de Juntos por Córdoba, incluye una nueva forma de cálculo en los haberes que según opositores y gremios lleva a que en la práctica los pasivos cobren el 73 por ciento del sueldo que cobra un trabajador activo. Para Unión por Córdoba, en cambio, el porcentaje queda en el 89 por ciento a lo que hay que decontarle el 11 por ciento en concepto de aportes.
Los principales dirigentes de los sindicatos que aglutinan a los empleados estatales provinciales aseguraron que resistirán la nueva norma que aprobó ayer la Legislatura provincial.
La estrategia del mandatario provincial fue clara. Además de sorprender a los gremios, no les dejó margen de acción, ya que luego del receso por las fiestas navideñas y de fin de año, en enero está el asueto administrativo por las vacaciones.
Desde el Sindicato de Empleados Públicos; Luz y Fuerza; UEPC y el Suoem, adelantaron que el lunes próximo habrá asambleas en todas las reparticiones públicas para pergeñar una estrategia para resistir la medida que impulsó el nuevo gobernador.
Los legisladores peronistas José Pihen (Sindicato de Empleados Públicos) e Ilda Bustos (gráficos), de extracción gremial, rechazaron el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo provincial.