Miles de personas permanecían ayer evacuadas en localidades costeras de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Chaco y Formosa ante el avance de los ríos que experimentan una crecida constante por las fuertes lluvias de las últimas semanas. En la ciudad entrerriana de Concordia, los evacuados son cerca de 20.000. Las lluvias que azotaron ayer a la región agravaron la situación, y las autoridades provinciales y municipales consideraron que el número de personas que deben dejar sus hogares puede crecer en los próximos días.
Ayer el río empezaba a avanzar sobre el ejido urbano y el agua estaba a metros de unos de los hospitales públicos más importante de la región, el Felipe Heras. Las autoridades sanitarias estaban atentas para dar la voz de evacuación en cualquier momento. «Atento a esta situación le he dado instrucción a todos los ministros del gabinete provincial y funcionarios de áreas que tienen que ver con este tipo de fenómeno, que estén en Concordia para monitorear toda la costa del río Uruguay porque también tendremos problemas en Concepción del Uruguay, Colón y Gualeguaychú cuando el río llegue con su pico a esas localidades», dijo ayer el gobernador Gustavo Bordet, que encabeza el comité de crisis y emergencia.
Ayer las comunicaciones entre funcionarios provinciales y nacionales era incesante. Tanto el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, como la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, tomaron contacto y prometieron ayuda a los funcionarios dispuestos por Bordet, según dijeron fuentes del gobierno entrerriano a LA NACION. Por su parte, los ministros Frigerio y Stanley, además de la vicepresidenta Gabriela Michetti, tenían planeado visitar las zonas más afectadas de Concordia.
El gobernador entrerriano dio instrucciones para reforzar la ayuda, al tiempo que dispuso la apertura de más centros de evacuados. «Estamos trabajando denodadamente para poder llegar lo más urgente posible a atender a muchas familias que están sufriendo, una vez más, el flagelo de la crecida del río que se inscribe en el fenómeno de El Niño», dijo.
En tanto, el primer pico de la crecida del río Paraná ingresó a las costas santafecinas. En Reconquista, ayer creció 6 centímetros y se ubicó en 5,94 meros. Está vigente la alarma porque se estima que este ritmo de ascenso se mantendrá, consecuencia de las intensas lluvias de las últimas horas, con un promedio de 103 milímetros en la región.
Hacia el Sur se complica el panorama en San Javier y Romang. Los barrios costeros están anegados y luego de las lluvias, las aguas avanzan sobre el casco céntrico. Los sectores de playa quedaron bajo las aguas. Todas las islas están anegadas y ya no quedan vacunos para retirar. Está en proceso de evaluación la cantidad de cabezas perdidas.
La zona próxima a la capital, la ciudad de San José del Rincón y los distritos Arroyo Leyes y Colastiné están siendo invadidos por las aguas. Decenas de familias comenzaron a evacuar sus viviendas para trasladarse a zonas más altas. Vecinos de esos distritos aseguran que el ritmo de crecida se mantendrá por lo menos dos semanas. En este distrito hay más de 350 personas evacuadas.