Crimen de la anciana: Absolvieron a su hijo y condenaron a perpetua a Bárzola

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La Cámara Primera del Crimen condenó a reclusión perpetua a Gerardo Bárzola por el aberrante crimen de la anciana Teresa Niz y absolvió al hijo de la víctima, Valentín Gallardo. Durante los alegatos, el fiscal Julio Rivero había solicitado la pena máxima para los dos acusados.

La madrugada del 28 de julio de 2013, Teresa Niz había recibido tremenda golpiza con trompadas y un garrotazo con un tirante de madera. El hecho ocurrió en la humilde vivienda en Dinamarca 856, de Huinca Renancó, donde la mujer de 69 años residía junto a sus dos hijos.
En un episodio macabro, a Teresa la llevaron hasta una letrina que había en el patio y abusaron de ella de una manera salvaje, utilizando un caño de cortina de 50 centímetros y, cuando aún conservaba un hilo de vida, prendieron fuego a su cuerpo.
En el cuerpo de la víctima se hallaron dos ADN: uno pertenecía a Bárzola y no se pudo precisar a quien refiere el otro patrón genético. Ninguna de las muestras fue compatible con Gallardo.
Tras la absolución del hijo de Teresa, la Justicia pidió que se reabra una nueva investigación para determinar quien pudo haber sido cómplice del accionar homicida de Bárzola.
Las juezas Lelia Manavella, Nora Sucaría y Virginia Emma aún no dieron a conocer los fundamentos, aunque se presume que existía un estado de duda insuperable sobre la situación de Gallardo quien afirmó que estaba totalmente dormido cuando ocurrió el crimen. La noche del homicidio había estado consumiendo alcohol junto a Bárzola en un bar de la localidad.
En su declaración, Gallardo había señalado que la mañana del crimen, él había entrado solo a su casa, que Barzola lo siguió a poca distancia pero no habían entrado juntos a su casa. “Me dijo que iba a volver, le respondí que iba a estar durmiendo pero él insistió en que iba a pasar”. Agregó Gallardo que se quedó dormido y que recién a las 10 de la mañana, cuando se dirigió al patio, se encontró con el horrendo cuadro de su madre desplomada en una letrina y sin vida.
Para terminar de vincular a Barzola con el crimen, remarcó que cree que quien mató a su madre fue su amigo “Moria”, que así se hacía llamar. “Seguro que volvió y la mató porque mi madre no lo quería”, fue su explicación.

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