Se postergó hasta el 10 de diciembre el juicio contra Jorge «Coco» Mercado, el sindicalista de Surrbac acusado de homicidio culposo y lesiones culposas agravadas por conducción negligente. Así lo precisó el doctor Pablo Dovis, abogado de Héctor Manzano, quien sufrió gravísimas heridas tras la colisión.
En diálogo con Telediario, Dovis resaltó que ya no hay posibilidad de un nuevo pedido de probation y destacó que iniciaron una demanda civil por los daños generados tras el violento accidente.
Mercado conducía la pickup Ford Ranger de Gamsur que impactó contra un furgón Fiat Iveco, lo que provocó la muerte de una personas y heridas graves en otras dos.
Junto al sindicalista Claudio Altamirano, quien lo acompañaba en la camioneta, Mercado regresaba por ruta 8 del baile de Sabroso en Sampacho. En el accidente falleció el acompañante de la combi, Pedro Fredes. Además, resultaron con heridas de consideración Altamirano y el conductor del otro rodado, Héctor Manzano.
En libertad
Mercado esperará el juicio en libertad luego de uque la Cámara del Crimen resolviera que “resulta más que evidente que no puede extraerse ningún indicio que demuestre que el imputado constituiría un riesgo concreto para el proceso”
“Todo lo contrario. No registra antecedentes penales computables, tiene domicilio fijo donde vive con su familia y es persona de trabajo. No existen indicios de que el prevenido tratará de eludir la acción de la justicia ni entorpecer las investigaciones”, sostuvo el fallo.
Añadió que “no puede dejar de tenerse presente, que en este caso a Mercado sólo se le atribuyen sucesos delictivos con consecuencias fatales y lesivas no queridas”
“En atención al mínimo de pena aplicable en su caso (2 años de prisión), en el caso de que sea hallado culpable, permite inferir la imposición de una condena relativamente leve”, precisaron los jueces de la Cámara.
Sobre la conducta que asumió el imputado tras el accidente y que fue descripta por los policías que lo detuvieron, consideraron que “aparecen como datos insuficientes” para probar “existencia de peligro procesal concreto”.
Los magistrados cuestionaron el fallo del juez de Control que ratificó la prisión preventiva, al recordar uno de los argumentos: “…Corresponde reputar también negativos los datos legales que informan sobre la personalidad moral de Mercado… desde la gravedad comitiva que excede el estándar de la figura básica, abonada por una actitud desproporcionada frente al rol que le tocó jugar de manera decisiva en el homicidio y lesiones causadas, se puede conformar el encierro cautelar ante la constatación de la peligrosidad legal requerida respecto de la personalidad del imputado”.
Ante la postura del juez de Control, desde la Cámara aseveraron que “el argumento revela que la razón fundamental por la cual el a-quo mantiene la prisión preventiva es intentar evitar que el imputado, en libertad, continúe delinquiendo. Y ello constituye una inadmisible sustancialización de la prisión preventiva, en tanto la convierte en una pena”
Negativo
El informe sobre el dosaje de sangre a Mercado y Claudio Altamirano dio un vuelco en la causa al indicar que el conductor “no tenía alcohol en sangre ni otra sustancia tóxica”, aunque reveló un alto grado de alcoholismo en Altamirano, quien viajaba como acompañante.
El resultado contradice lo señalado por los médicos que asistieron a Mercado, quienes aseguraron que presentaba una clara “intoxicación por halitósis alcohólica”.
Incluso, los efectivos policiales que detuvieron al conductor sostuvieron que “tenía los ojos enrojecidos” y se mostraba agresivo.
El juez de Control Daniel Muñóz sostuvo en su resolución para mantener la prisión de Mercado que “surge con claridad el estado de ebriedad” en el que estaba Mercado.
El magistrado, en coincidencia con lo planteado por el fiscal Di Santo, aseveró que Mercado “padeciendo los efectos de una intoxicación alcohólica, al zigzaguear sobre la ruta con evidente pérdida del dominio de la Ford Ranger que conducía, se cruzó hacia la banquina contraria y al pretender retomar la carpeta asfáltica embistió de frente a la Fiat Ivecco, vehículo que ante la maniobra imprevista, intentó evitar la colisión sin éxito dirigiéndose hacia la mano contraria donde se aproximaba a alta velocidad” la camioneta de Gamsur.
“De un lado a otro”
Héctor Manzano vive sus días postrado sobre una cama ortópedica. La operación en la cadera resultó exitosa pero el proceso de recuperación demorará meses. El pasado viernes llegó en sillas de ruedas a Tribunales para declarar ante el fiscal Javier Di Santo lo que vió la madrugada que impactó una camioneta Ford Ranger de Gamsur contra su combi Iveco.
Manzano hizo un detallado relato de la forma zigzagueante en la que se acercaba la unidad y el impacto que no pudo evitar sobre la ruta 8, camino a Sampacho.
El sobreviviente de la tragedia en el que murió su compañero de viajes, Pedro Fredes, rompió el silencio en diálogo con Telediario y habló por primera vez del violento episodio.
Manzano evitó definirse sobre la situación procesal de “Coco” Mercado y espera que la Justicia pueda dar las respuestas a un hecho que cambió su vida para siempre.
“Veía una luz que iba de un lado para el otro y aunque le hice señas, no pude evitar el choque”, destacó el conductor de la combi. Dijo que todo el tiempo estuvo lúcido y pudo observar el arribo de la camioneta que llegaba en sentido contrario.
“Ese día me levanté a las 5 de la mañana, tomé unos mates, después cargué gasoil y me fui por ruta 8. Pasé la caminera de Holmberg y cuando superamos el Cementerio empezó todo. Veía luces raras, se movía, no estaba quieto el vehículo”, recordó.
Añadió que tomaba referencia del zig zag de la camioneta por el resto de los rodados que iban detrás, en una misma línea sobre la carpeta asfáltica.
“Le hice señas de luces pero no había caso. Más cerca, mi compañero me dice: mirá este hijo de puta lo que hace. Levanté el pie del acelerador, hice de nuevo señas de luces pero ya lo tenía a 50 metros. Noté la luz distinta, se balanceaba y pisaba la banquina mía. Pegué el volantazo para esquivarlo y la camioneta lo hizo al revés. Se vino derecho al lado del acompañante y no tuve más escapatoria”, sostuvo.
Afirmó que la combi se trasladó varios metros por el impacto y una lluvia de vidrios le caía sobre el rostro. “La camioneta venía fuerte. No puedo dar una precisión pero venía 130 ó 140 kilómetros por hora”; indicó el transportista.
Manzano ratificó el testimonio del remisero y las pasajeros que se conducían hacia Holmberg, constituidos en testigos claves del accidente. Fueron los primeros en señalar que debieron tirarse a la banquina para no ser colisionados por la Ranger y dieron aviso a la Policía sobre lo que iba a ocurrir.
“Se acercó un hombre canoso y le dije que no podía respirar. Me apretaba el cinturón de seguridad y el panel. Una de las mujeres que estaba con él me quiso ayudar pero se quemaba las manos con los cables”, precisó.
No lo pudo ver a Mercado, aunque logró observar a Claudio Altamirano, acompañante de la pickup, quien se encontraba gravemente herido en el suelo y era asistido por personal de emergencias.
Pedro Fredes, quien viajaba con Manzano en la combi, falleció en forma instantánea. Eran amigos de toda la vida y se había convertido en compañeros de viaje para el traslado de mercaderías desde Río Cuarto a San Luis.
“Podría haber sido la tragedia para cualquiera. Si la camioneta chocaba contra un auto, con una familia, el desastre hubiera sido mayor”, se lamentó.
Esta mañana habló durante una hora en Tribunales y “no daba más”. El dolor en la cadera y las piernas resultaron “insoportable”.
Profundamente emocionado dijo que “confía en la Justicia” pero pide “volver a trabajar”. Los costos de recuperación significaron un estrago económico familiar y necesita recuperar sus ingresos mensuales. “Perdí todo lo que tenía y necesito sustentar a mi familia, no puedo más”, finalizó.