El planteo de la defensa fue hecho el jueves último ante el juez federal Sebastián Casanello, quien dio vista al fiscal federal Jorge Di Lello y a dos querellas para que opinen antes de resolver. Es por la causa de las escuchas ilegales en la que el presidente electo fue procesado.
La defensa de Macri había pedido el sobreseimiento antes de las elecciones primarias, pero tanto Casanello como la Cámara Federal porteña rechazaron desvincular al líder del PRO del caso donde está procesado.
En concreto, se acusa al presidente electo de haber montado una red para espiar ilegalmente amparado en la estructura del gobierno de la ciudad de Buenos Aires y en particular de haber escuchado a su ex cuñado Daniel Leonardo.
En ese momento el planteo fue rechazado por estar pendiente un exhorto enviado a Estados Unidos con pedido de informes relativos al rol de una empresa de seguridad de ese país en los hechos.
La justicia estadounidense respondió que no contestará la requisitoria por no encontrar fundamento para hacerlo.
Casanello resolvió no reiterar el exhorto para «asegurar el derecho» del procesado a «ser juzgado en un plazo razonable».
Ante esta decisión, el jueves pasado, cuatro días después del balotaje presidencial que ganó Macri, sus abogados Santiago Feder y Ricardo Rosental volvieron a pedir el sobreseimiento.
Antes de resolver si desvincula de manera definitiva a Macri del caso, Casanello dio seis días hábiles a Di Lello y a los querellantes, Leonardo y el familiar de víctima del atentado a la AMIA Sergio Burstein.
Los defensores de Macri sostuvieron que «no hay pruebas» para vincularlo con la maniobra.
En esta causa ya fueron enviados a juicio los demás procesados, entre ellos el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios.
Casanello tendrá que decidir ahora si le dicta el sobreseimiento o inicia la etapa procesal para enviar a Macri también al debate oral.