El nuevo ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, adelantó el lineamiento del plan energético de la próxima gestión presidencial.
Según indicó, prevén un aumento gradual de las tarifas de los servicios de electricidad y gas hacia todos los sectores, con excepción de los hogares más empobrecidos.
Por otra parte indicó que el plan prevé subas o excepciones a los hogares que estén por debajo de la línea de pobreza; «el nuevo equipo está dispuesto a subsidiar a unos dos millones de hogares» publica el diario La Nación.
«No puede haber las distorsiones de tarifas que existen», dijo Aranguren y criticó que «en la ciudad de Buenos Aires se paga siete veces menos que en provincias como Río Negro, La Pampa o Córdoba».
Las subas de tarifas tendrán dos objetivos: atender parcialmente las necesidades de empresas como Edenor, Edesur, Gas Natural Fenosa y Metrogas, que recibieron aportes especiales del Estado en los últimos años para mantenerse a flote, y contener el incremento de subsidios, una de las claves del déficit fiscal