En Estados Unidos se podrá comprar el medicamento fibanserina, más conocido como «Viagra para mujeres», a pesar de haber tenido varias voces en contra y dos intentos fallidos para que salga a la venta.
Muchos expertos mantienen su desconfianza respecto del éxito del medicamento, tanto a nivel empresarial como médico. «No valdrán la pena las muchas dificultades que implica su uso», consideró la terapeuta sexual Leonore Tiefer, de la Universidad de Nueva York.
El «Viagra rosa» de desarrolló originalmente en Alemania, pero fue la pequeña empresa estadounidense Sprout Pharmaceuticals de Carolina del Norte compró la patente a la alemana Boehringer Ingelheim, después de que ésta no lograra la autorización de la Agencia de Alimentos y Medicamentos estadounidense, la FDA.
En 2013, la firma estadounidense tampoco consiguió la autorización, algo que logró revertir finalmente en su último intento después que el gigante canadiense Valeant absorbió Sprout Pharmaceuticals en agosto.
En un principio la flibanserina estaba destinada a combatir las depresiones, mientras que el aspecto del deseo sexual era secundario.
A pesar de su denominación más conocida, el medicamento no es comparable al Viagra masculino. La píldora azul actúa directamente en el cuerpo y ayuda a los hombres a tener una erección. En cambio, en muchas mujeres el problema no es físico, ya que se trata del poco o nada de apetito sexual.