El ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, líder del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), exhortó a «conquistar los derechos de los pobres», cuestionó el accionar de las fuerzas de seguridad hacia los sectores marginados y reafirmó su certeza de que Latinoamérica debe avanzar hacia la unidad.
Lula se pronunció así durante la única entrevista que concedió a una revista argentina, la cooperativista La Garganta poderosa, durante su visita al país del mes pasado, y cuya publicación está a la venta actualmente en las calles.
«Es importante conquistar el derecho de todas las personas para que se respeten a los más pobres de nuestros países”, declaró Lula y cuestionó la «violencia institucional» contra los sectores populares.
A modo de ejemplo, graficó: “La misma facilidad que tienen las Fuerzas de Seguridad para golpear a un pobre, no la tienen para golpear a los ricos cuando invaden terrenos para construir sus casas».
Lula y representantes de La Garganta Poderosa ya habían mantenido un encuentro durante el Foro Mundial de Derechos Humanos y en la entrega de los premios Democracia 2013, ese año, en el Senado de la Nación.
De hecho, en aquel momento el líder del PT se había hecho eco de la muerte del niño Kevin Molina, asesinado por una bala perdida durante un tiroteo en el barrio Zavaleta y había exhortado a «luchar por todos los Kevin del mundo».
En otro tramo de la entrevista del número 52 de la revista, Lula recordó como «un momento extraordinario» la simultaneidad en la región de su gobierno en Brasil, el de Néstor Kirchner en Argentina y el de Hugo Chávez, en Venezuela.
“Yo tengo mis características, como las tenía Néstor y Hugo (…) era como si estuvieran Messi, Pelé y Maradona en el mismo equipo; Néstor murió, así como Chávez; Cristina tuvo bastantes problemas internos, Dilma los está teniendo en Brasil, Maduro también tuvo más problemas internos que Chávez, pero creo que pronto tendremos la misma disposición y la misma fe de construir nuestra Patria Grande”, reflexionó.
La entrevista, que incluyó un capítulo deportivo, fue realizada en un clima distendido, en el que Lula recibió de regalo una torta que le llevaron vecinos de villas del país para festejar por anticipado sus 70 años de «lucha por los trabajadores», que el brasileño cumplirá el próximo 27 de octubre.