En Cardiff, se impusieron por 43-20 y repitieron la hazaña de 2007; el domingo próximo, a las 13, juegan ante Australia o Escocia por un lugar en la definición
Un grito de corazón. Los Pumas vuelven a hacer historia de la grande. Festejan los más grandes, celebran esos chicos que son el futuro y este presente. La Argentina vuelve a las semifinales de un Mundial de rugby, como en 2007 se mete entre los cuatro mejores del torneo. Con una gran actuación, venció a Irlanda 43-20 y espera a el domingo próximo a Australia o Escocia, que se enfrentan a las 12.
De un comienzo arrollador, con los tries de Moroni e Imhoff para poner el marcador a favor 17-0 al cabo de los primeros 15 minutos, los Pumas bajaron el nivel, Irlanda reaccionó y tocó sufrir cuando en el inicio del complemento la ventaja era sólo de tres puntos. En el final, el equipo argentino sentenció el partido con tries de de Tuculet e Imhoff, que desató un festejó grande e inolvidable.