El Registro Civil de Santa Fe aceptó anotar a un bebé con el nombre de Lucifer, siguiendo el procedimiento que ahora contempla el Nuevo Código Civil y Comercial.
Lucifer proviene del latín y significa «portador de luz», aunque en la tradición cristiana se trata del ángel caído que luego se transformó en Satanás.
«El artículo que dice que no se pueden poner nombres extravagantes se mantiene. El tema es qué es extravagante y esto recae en los oficiales públicos y queda a su criterio, pero si surge alguna duda se consulta con la Dirección y se da una resolución», dijo al diario Uno de Santa Fe Gonzalo Carrillo, director del Registro Civil.
Justamente, el caso de Lucifer fue el único hasta ahora que motivó una consulta y posterior aceptación del nombre.