Lo dijo el doctor Esteban Llamosas, copatrocinante del cordobés condenado a pena capital en EEUU. Destacó la actitud del Santo Padre y expresó que el caso de su defendido marcará un precedente.
Víctor Saldaño nació en la provincia de Córdoba hace casi 44 años. Cuando tenía 24, asesinó a un comerciante estadounidense junto a un amigo mexicano. Lo condenaron dos veces porque el primer juicio había sido anulado. En los últimos 19 años intentó suicidarse tres veces y pidió en reiteradas oportunidades que lo ejecutasen, pero aún continúa esperando en el denominado «pabellón de la muerte».
Su mamá es Lidia Guerrero. El año pasado viajó al Vaticano para pedirle al papa Francisco que interceda. Logró un breve contacto con el Pontífice en la asamblea general de los miércoles. El obispo de Roma dijo que conocía el caso. Tiempo después algunos emisarios de la Santa Sede le dijeron que el Papa estaba preocupado por el caso de su hijo y pretendía comentárselo a Barack Obama. Ahora, en medio de la gira papa por los Estados Unidos, la mujer sueña con un milagro.
«Nunca supe si llegó a hablar el tema con Obama. Pensábamos que en esta oportunidad se podía dar. Él sabe mejor que nadie cómo hablar estas cosas, pero lo de ayer fue admirable lo que hizo el Papa en el Capitolio, hablando de la pena de muerte y de los problemas de los inmigrantes», describió Guerrero.
Francisco pronunció el jueves 24 de septiembre un discurso que fue calificado como histórico por la mayoría de los medios del mundo. Hubo aplausos, emoción, lágrimas y un sentido mensaje contra la pena de muerte, que está vigente en varios estados del país norteamericano.
La incidencia de Obama es relativa en el caso del cordobés. El presidente no tiene poder para indultarlo y cada estado dicta sus propias leyes. Texas ha sido históricamente uno de los más rigurosos contra cosas similares a los de Saldaño. Sólo el gobernador republicano Greg Abbott podría llegar a perdonar al argentino.
El doctor Esteban Miguel Llamosas, abogado riocuartense copatrocinante del cordobés condenado a pena capital en EEUU, destacó en diálogo con FM Gospel que la actitud del Santo Padre y expresó que el caso de su defendido marcará un precedente porque es la primera vez que el gobierno acepta que el fallo fue discriminatorio.
«La definición del Papa tendrá mucha fuerza en el foro jurídico», afirmó.