El Papa recorre esa ciudad oriental de la isla, que recibe por primera vez la visita de un pontífice. Francisco oficiará luego otra misa multitudinaria en ese país, del que se despedirá mañana ya que continuará su gira por Estados Unidos.
Allí le recibieron el primer vicepresidente cubano Miguel Díaz-Canel; Monseñor Emilio Aranguren, obispo de la diócesis de Holguín, la segunda más grande de Cuba; y otras autoridades provinciales.
Tras el recibimiento con las autoridades, Francisco se acercó a saludar a un grupo de varias decenas de personas que le dio la bienvenida con banderas del Vaticano y Cuba, al tiempo que gritaba «Francisco, amigo, Holguín está contigo» mientras el pontífice bajaba del avión; y un coro infantil le cantó canciones.
Tras su llegada, el pontífice se dirigirá a la Plaza Calixto García para oficiar su segunda misa multitudinaria en Cuba -después de la ofrecida ayer en la Plaza de la Revolución de La Habana- y luego subirá en automóvil a la Loma de la Cruz, el punto más alto de la ciudad para bendecirla desde allí.
Por la tarde, se trasladará a Santiago de Cuba, donde pondrá fin a su primera visita oficial a la isla y desde donde partirá a Estados Unidos, segunda etapa de una gira histórica del Papa porque incluye los dos países que, tras medio siglo de enemistad, restablecieron relaciones con el apoyo de la diplomacia vaticana.