El factor que más influye en el daño de la piel es la radiación ultravioleta, que proviene fundamentalmente del sol. Por eso, tomar sol desde las 10 de la mañana y las 4 de la tarde no es el recomendable.
Lo ideal es usar protectores solares de amplio espectro.
- El factor de protección deberá ser por lo menos de 30.
- Ponerse una buena cantidad de protector, sobre todo en aquellos lugares que siempre son olvidados: orejas, dorso de las manos, dorso de los pies y cuello.
- Chequear la fecha de vencimiento.
Cuando está nublado debemos protegernos de los rayos. Las nubes dejan pasar el 80% de la radiación.
No deben exponerse al sol:
- Los niños menores de 6 meses, ya que no pueden usar protector solar, porque se absorbe a través de la piel y el niño no está preparado para eso.
- Aquellos que tienen cáncer en general.
- Los que tienen enfermedades fotosensibles como el lupus.
- Los que estén con alguna infección activa en la piel.
- Las personas que tienen muchos lunares.
Fuente Sociedad Argentina de Dermatología