Después de Benedicto y Juan Pablo II, el Papa argentino llega a La Habana para dar sus misas multitudinarias.
Unas 250 personas están abocadas a la tarea de recibir al sumo pontífice en su país, pero además, miles de fieles aguardan su llegada para presenciar alguna de las tres misas que celebrará en La Habana, Holguín y Santiago de Cuba.
Para la gira de Francisco, Cuba dispuso una Comisión Gubernamental preparatoria de la visita, constituido como el máximo órgano responsable de los preparativos políticos, organizativos y logísticos, que a su vez se divide en la Comisión Política y la Comisión de Organización y Logística.
Mediante su organización, la Plaza de la Revolución de La Habana se coloreará con el azul, teñido de gigantografías alusivas a los gestos de caridad del Papa y de otros líderes religiosos, mientras que las 230 voces del Instituto Superior de las Artes se preparan para cantar durante la misa que se realizará el domingo.
Los preparativos para la llegada de Francisco comenzaron en junio, con un mensaje de los obispos cubanos quienes, en sintonía con el lema de la visita papal, «Misionero de la Misericordia», convocaron al pueblo a realizar actos de esa índole.
Así, los primeros viernes de julio, agosto y septiembre, en las comunidades cubanas se realizaron gestos de misericordia, oración y ayuno, en tanto que se espera una vigilia de oración en la víspera de la llegada del Papa, desde la noche del jueves al viernes.
En todo el país se repartieron folletos con textos y dibujos que invitan a conocer «Quién es el Papa» y «cómo fue Pedro elegido por Jesús», y también un segundo folleto centrado en la carta del Papa por el año de la Misericordia.
En Holguín, el segundo lugar que visitará el sumo pontífice, una familia con un padre sombrerero desde hace 26 años confeccionó los 155 sombreros que lucirán los miembros del coro que cantará en la misa que celebrará en esa ciudad.
Cada sombrero está realizado de forma artesanal: primero, la familia visitó el campo para recoger una palma conocida como «yarey», luego esperó 15 días para que forme su textura y color y posteriormente los confeccionó, con el detalle final de las cintas con los colores de la bandera de Cuba.
Uno de los momentos más importantes de la visita papal será en Santiago, en donde se encuentra la Vírgen de la Caridad del Cobre, la Patrona de Cuba, ya que será la primera vez que un pontífice celebra allí la Eucaristía.
La Iglesia Católica cubana invitó para el acontecimiento a representantes de pequeñas comunidades que no tienen templo, ya que en ese país es común que la celebración de la fe se realice en las casas.
En el lugar también estará presente un grupo de niños enfermos de cáncer con sus familiares, y está previsto que el Papa pueda reunirse allí con ellos y con dos misioneras que han evangelizado por años en silla de ruedas, entre otros sufrientes a quienes saludará el pontífice.
Francisco encarará la misión «con gran esperanza», tal como sostuvo hoy en el Vaticano, en relación al viaje apostólico que iniciará en Cuba y culminará en Estados Unidos, en un contexto histórico de restablecimiento de las relaciones de ambos países tras décadas de bloqueo a la isla.