El partido amistoso que jugarán este viernes en Houston las selecciones de Argentina y Bolivia fue acordado en una cárcel de Santa Cruz de la Sierra. El tesorero de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Walter Zuleta, declaró en un artículo publicado este jueves por BBC que el pasado 4 de agosto el entonces presidente de esa entidad, Carlos Chávez, firmó el contrato para que se disputara el encuentro. El 25 de agosto, la FBF destituyó a Chávez del cargo, dos meses después de que estallara el escándalo de sobornos de la FIFA, en el que apareció involucrado desde un principio, y un mes más tarde de que fuera arrestado.
El amistoso, en el que Lionel Messi estará en el banquillo y jugará solo unos minutos, fue organizado por dos empresas argentinas acusadas de recibir los sobornos de los dirigentes de la FIFA, Torneos y Competencias y Full Play. Torneos y Competencias pertenece a la operadora norteamericana de TV satelital DirecTV y a dos accionistas argentinos, la familia bodeguera Nofal y Eugenio Burzaco, detenido en EE UU por el escándalo. Full Play es propiedad de Hugo y Mariano Jinkis, que la semana pasada consiguieron la libertad bajo fianza después de dos meses arrestados en Argentina.
Fuentes de Torneos y Competencias dijeron a EL PAÍS que esa empresa negoció el contrato con el manager de la selección boliviana, el exportero argentino José Burtovoy, y no con Chávez. Sin embargo, reconocen que el entonces presidente de la FBF debió firmar en prisión el convenio para que quedara formalizado.
Fuente: El Paìs de España