Nuevo Código Civil: se casó y se puso el apellido de su mujer

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San Martín de los Andes.Raúl Tames se llama ahora Raúl Tames de Cayolo, como su esposa. Ella, en cambio, no se agregó el de su marido.

Raúl Tames tomó una decisión que hace un poco más de medio siglo hubiera sonado ofensiva para la cultura de una época cargada de masculinidad, de machismo. Incluso hoy todavía suena extraña. A los 76 años optó por usar el apellido de su flamante esposa, Lidia Cayolo (65), para pasar a llamarse Raúl Tames de Cayolo.

Todo esto ocurrió el viernes 7 de agosto cuando Raúl, un ingeniero retirado, contrajo matrimonio después de 12 años de convivencia con Lidia en un acto simple y emotivo en San Martín de los Andes (Neuquén). El nuevo Código Civil le permite ahora a los varones sumar el apellido de su cónyuge por lo que Raúl no lo dudó.

“Desde hace muchos años que él me decía, cuando nos casemos quiero llevar tu apellido. Era para compensar el hecho de que a mi me había molestado perder el mío cuando estuve casada con otra persona, entonces todos me llamaban Lidia García”, le cuenta a Clarín, Lidia, jubilada que trabajó en distintas empresas como secretaria.

Raúl y Lidia se conocen desde hace más de 30 años, cuando los dos tenían matrimonios con otras personas. Pero de una manera un tanto misteriosa el tiempo fue colocándolos en el mismo camino. Ya juntos primero vivieron en Bariloche y luego se mudaron a San Martín de los Andes.

La pareja tiene cinco hijos y siete nietos que provienen de sus anteriores parejas. Por estas horas se encuentran en la casa de una hermana de ella en Mar del Plata, donde el teléfono no ha dejado de sonar.

Medios de todo el país los han llamado para interiorizarse del acto sin dudas osado que protagonizó la pareja de abuelos. “Estoy sorprendida, no pensé que iba a pegar así. Fue una decisión basada en el amor pero que representa a los derechos de las personas, su libertad. Imagínese un hombre haciendo esto hace unos años, cómo lo habrían tomado los demás”, explica Lidia que se ha transformado en la vocera del matrimonio.

Como sus hijos viven en lugares dispersos y lejanos, para festejar el compromiso, decidieron ir ellos a visitarlos en lugar de hacer una fiesta que los convoque en San Martín de los Andes.

“Todos trabajan, tienen mucho que hacer. Por eso lo resolvimos viajando nosotros que somos jubilados”, explica Lidia. La luna de miel abarca las ciudades en las que están radicados sus hijos y sus nietos. De Mar del Plata a Punta Arenas, Chile (donde su hijo Diego Tames es cónsul) pasando por Mendoza.

“Mi marido ahora se llama Raúl Tames de Cayolo y si él quiere puede firmar así en los próximos documentos”, dice orgullosa Lidia.

Hasta la última reforma del Código Civil, que entró en vigencia el 1 de agosto pasado, sólo las mujeres podían usar el apellido del esposo. Pero ahora, “cualquiera de los cónyuges puede optar por usar el apellido del otro, con la preposición ‘de’ o sin ella”, dice el nuevo Código Civil.
Fuente: Clarin

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