Telam – El número de inmigrantes y refugiados que arribaron a las costas europeas a través del mar Mediterránero alcanzó las 292.000 personas en lo que va del año, y 3.000 llegarán a diario a Serbia durante las próximas semanas tras atravesar Grecia y Macedonia.
De ese total, 181.000 inmigrantes entraron al continente europeo por Grecia, en tanto que 108.000 ingresaron por Italia, precisó la portavoz del Acnur, Melissa Fleming, en conferencia de prensa en la sede del organismo en Ginebra, Suiza.
En su informe, el organismo internacional anticipó que 3.000 personas, entre inmigrantes y refugiados, llegarán a diario en las próximas semanas a Serbia tras haber entrado en Europa por Grecia y haber atravesado Macedonia.
El jefe de la misión del Acnur en Serbia, Hans Friedrich Schodder, instó al país balcánico a prepararse para una situación «imprevisible» con decenas o cientos de miles de refugiados en tránsito hacia la Unión Europea (UE), cuando ya unos 10.000 se encuentran en su territorio y marchan hacia Hungría.
«La situación es imprevisible, hay muchos factores en juego y por eso hay que estar preparados para el caso de que lleguen decenas o cientos de miles», declaró Schodder anoche a la televisión pública serbia RTS.
El experto advirtió de que las cifras manejadas hasta ahora pueden ser superadas.
Según estimaciones de la misión dirigida por Schodder, unos 180.000 inmigrantes, la mitad de ellos no registrados oficialmente, han pasado por Serbia desde comienzos de 2015, pero la ola más multitudinaria es la de los últimos días.
En Ginebra, Fleming dijo hoy que el Acnur trabajaba con las autoridades serbias para hacer frente a las necesidades de las al menos 10.000 personas que se hayan en el país.
No obstante, señaló que la situación se ha calmado relativamente con respecto a las escenas de caos del último fin de semana en la frontera entre Grecia y Macedonia.
En el caso de este último país, sus fuerzas de seguridad intentaron en los últimos días impedir, con gases lacrimógenos y granadas aturdidoras, el cruce de miles de personas que tenían por objetivo continuar su ruta hasta Serbia y luego a Hungría, puerta de entrada de la Unión Europea (UE).
Según puntualizó Fleming, gran parte de esos inmigrantes proviene de países en conflicto, como Siria o Afganistán, por lo que están «físicamente exhaustos y psicológicamente traumatizados, y requieren ayuda humanitaria y asistencia médica».
Preocupa, en particular, dijo, las condiciones de vida deplorables de mujeres, niños y ancianos.
«Es vital que estas personas sean tratadas con humanidad… que se les preste ayuda esencial, pero también que se respeten plenamente su dignidad y derechos como refugiados, solicitantes de asilo o inmigrantes», declaró, según informó la agencia de noticias EFE.
En paralelo, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó hoy que en lo que va del año 2.373 inmigrantes murieron en su intento de alcanzar las costas europeas atravesando el Mediterráneo, la mayoría de los cuales se dirigía hacia Italia.
El año pasado, para la misma fecha, los fallecidos en naufragios o situaciones violentas ocurridas durante el trayecto eran 2.081, precisó el representante de la organización, Joel Millman.
En tal sentido, aseguró que para fines de este año podría llegarse a 5.000 muertos,»lo que sería a la vez una tragedia y un récord absoluto».
Este ominoso pronóstico se vio reforzado por la Guardia Costera griega, que hoy señaló que las condiciones del mar empeoran, lo que podría provocar, a la vez, un aumento de muertos en el mar Egeo en los próximos meses.