Telam – El papa Francisco arribará este miércoles a Bolivia, procedente de Ecuador, para iniciar la segunda etapa de su gira por Sudamérica, y se espera que entre 1,5 a 2 millones de personas se movilicen para participar de la misa o de alguna de las otras 10 actividades que encabezará durante las 40 horas que permanecerá en este país andino.
«Realmente es un privilegio que venga porque inicialmente estaba programada solo la visita a Santa Cruz, pero el Papa pidió venir a La Paz y a El Alto a pesar de que los médicos no querían; y el privilegio es doble porque el recibimiento en nuestro aeropuerto será la actividad más multitudinaria del departamento, con al menos medio millón de personas”, contó a Télam Julieta Tovar, vocera de la Diócesis de El Alto.
El Sumo Pontífice llegará al Aeropuerto Internacional de El Alto a las 16.15 (17.15 de Argentina) a bordo de un Boeing 737 de Boliviana de Aviación, proveniente de la ciudad ecuatoriana de Quito.
Y para paliar los efectos nocivos que los más de 4.000 metros de altura podrían ocasionar a su salud, está previsto que el Papa –de 78 años y con una deficiencia respiratoria- ni bien descienda sea convidado con hojas de coca que “chacchará”.
Situado a 14,5 kilómetros de la ciudad de La Paz, la ceremonia en el Aeropuerto de El Alto incluirá la actuación de grupos musicales en español y aymara, la presentación de delegaciones, la rendición de honores militares, palabras de bienvenida a cargo del presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales y un primer discurso del pontífice.
Pero la previa a esta ceremonia comenzará mucho antes: “La vigilia en el Aeropuerto de El Alto comenzará a las 10 de la mañana y en el transcurso de estas cuatro horas previas a la llegada del Papa, cuatro coros en español y tres en aymara cantarán canciones especialmente preparadas para darle la bienvenida; también habrá momentos de oración, videos alusivos y una conexión en directo para ver la partida del Francisco desde Ecuador”, adelantó Tovar.
Luego, el Papa se subirá a su “papamóvil” para trasladarse a La Paz, pero hará un alto a mitad de camino, en la denominada “Curva Achachicala”, para bendecir el lugar en el que fue asesinado el sacerdote jesuita Luis Espinal en 1980, y cuya beatificación le será solicitada por organizaciones de derechos humanos.
Luis Espinal fue poeta, periodista, cineasta y crítico de cine, además de sacerdote; su asesinato cuatro meses antes del golpe de Estado protagonizado por Luis García Mesa Tejada, se atribuye a paramilitares que habrían actuado bajo las órdenes del futuro dictador, preocupado por las posturas en defensa de los derechos humanos y de apoyo a las huelgas mineras antidictatoriales asumidas por este cura perteneciente a la misma orden de Francisco.
El Papa proseguirá viaje luego rumbo al Palacio de Gobierno para realizar una visita de cortesía al presidente Evo Morales, con quien mantendrá una reunión de 40 minutos.
Será esta la tercera vez que se entrevisten, luego de la visita oficial del presidente boliviano en septiembre de 2013 y de la cena “informal” compartida con motivo de la presencia de este mandatario latinoamericano en Roma para participar del I Encuentro de Movimientos Populares, en octubre de 2014.
Al finalizar la reunión, el obispo de Roma transpondrá los 70 metros que separan el Quemado de la Catedral Metropolitana Nuestra Señora de La Paz para participar allí de un un encuentro con autoridades civiles y ofrecer su segundo discurso.
A las 20 está previsto que el Papa abandone La Paz para embarcarse en un vuelo de poco más de una hora hasta Santa Cruz de la Sierra, donde la agenda de actividades proseguirá a partir de las 10 del jueves, con la celebración de la única misa de su visita a Bolivia a la que asistirán entre 1,2 a 2 millones de personas y en la que participarán 1.500 músicos.
La celebración de dos horas y media de duración tendrá lugar en la Plaza del Cristo Redentor, a los pies de esta monumental escultura ubicada en un punto neurálgico de la ciudad, donde se intersectan cuatro importantes avenidas cuyos tramos más próximos permanecerán cerrados desde tres días antes.
A continuación, Bergoglio se trasladará hasta el “Coliseo Don Bosco”, un colegio de la orden salesiana donde mantendrá un encuentro con sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas; y pronunciará su tercer discurso.
La última actividad del jueves consistirá, a partir de las 17.30, en el acto de cierre del II Encuentro Mundial de Movimientos Populares, una cumbre de tres días iniciada el martes de la que participan 1.500 delegados de organizaciones de pueblos originarios o campesinas, de personas sin techo, y de sectores de la economía social de 45 países; 250 de los cuales viajaron desde Argentina.
Allí el Papa ofrecerá su cuarto discurso y recibirá de manos de los organizadores el documento con las conclusiones finales del encuentro.
La primera actividad del último día en Bolivia será la visita al penal de Palmasola, el más populoso del país con 4.000 internos y donde murieron 35 personas durante un motín en 2013.