El pasado miércoles, una mujer acompañó a su hija de 15 años hasta el minihospital sur Carlos Bravo, de Catamarca, con indudables signos de una infección. Así fue como de inmediato autoridades de Salud y de la Justicia tomaron intervención en el delicado caso.
La joven, cuya identidad se reserva, presentaba signos de prácticas abortivas y tenía un embarazo de al menos tres meses, según confirmaron las autoridades ante la prensa, en un caso que recién este domingo trascendió a los medios. Ante la gravedad de la situación, la niña debió ser trasladada a la Maternidad Provincial, en donde debió realizársele un legrado, debido a la infección. Tras la intervención, fue enviada al Hospital de Niños Eva Perón, en donde aún se encuentra internada en coma inducido, según la información brindada por El Ancasti.
Hacía al menos una semana que su hija sentía dolores, detalló la madre en la denuncia radicada. Ante ello, el novio de la menor, un joven de 21 años, se habría ofrecido a trasladarla hasta algún centro de salud, para que le coloquen unas inyecciones para el hígado. Sin embargo, los dolores continuaban, y así fue como la menor confesó lo que realmente ocurría.
A su madre explicó que en realidad el joven la llevó a una «curandera» que atendía en El Portezuelo, quien le entregó unos «yuyos» que supuestamente la curarían del embarazo que se gestaba. Acompañando la denuncia, la mujer entregó las hierbas que aún tenía su hija.
En horas de la tarde del sábado, personal de la Brigada de Investigaciones realizó un allanamiento en la vivienda de la mujer denunciada por realizar el ejercicio ilegal de la medicina. Allí se secuestraron los mismos yuyos que tenía en su poder la niña. Sin embargo, hasta el momento no se ordenaron medidas en contra de esa mujer, en la causa que se encuentra en manos del fiscal Luis Baracat.
Además, se libró una orden de detención contra el joven, novio de la menor, y el secuestro de las historias clínicas donde se detalla la atención que recibió en un primer momento.
Fuente: Infobae