«Mi mamá fue a tribunales a ver si la podían ayudar con un abogado que la represente y le dijeron que no, porque los dos abogados que había ya estaban representando a las personas que le ocasionaron esto a mi hermana», dijo Rodrigo Gonzales.
Se agravó el estado de salud de Meli Gonzáles, la joven de 17 años que recibió 22 puñaladas semanas atrás, en un descampado de Marcelo T de Alvear y Berutti.
Según indica el último parte médico, Melisa permanece entubada y con asistencia respiratoria, a partir de un cuadro de neumonía. Se desconoce si ingresó al nosocomio con la afección o si la contrajo una vez allí. La joven continúa internada en el policlínico San Lucas.
La familia de Meli planteó la preocupación por las dificultades para obtener un abogado. En su sitio de Facebook, Rodrigo, hermano de Melisa, comentó que su mamá Alejandra Ledesma «fue a tribunales a ver si la podían ayudar con un abogado que la represente y le dijeron que no, porque los dos abogados que había ya estaban representando a las personas que le ocasionaron esto a mi hermana».
«Nos están jodiendo: tiene mas derecho un violador y un asesino que un laburador o una estudiante como Meli. Nosotros tenemos que pagar 15 mil pesos para un abogado, mientras que a esos poco hombres degenerados, no se como llamarlos, el Estado les da un abogado para que los represente. Esto es una vergüenza. Al paso que vamos dentro de un año los sueltan le cagan la vida a una niña y a una familia de vuelta. Esta es la justicia que tenemos,una vergüenza», argumentó.
Imputados
Tras la frustrada avanzada judicial contra Fabián Sosa, a quienes sus familiares calificaron como «el perejjil que armó la Policía», para la Justicia está «esclarecido» el brutal ataque a Meli Gonzáles, la joven de 17 años que fue brutalmente apuñalada y se encuentra internada en grave estado.
Ante el fiscal declaró uno de los imputados, Lorenzo Zanola (18), quien admitió haber estado en el lugar del hecho. Sostuvo que esperó en la moto a su compañero – Juan Gabriel Herrera-, quien habría sido quien apuñaló a la joven.
Di Santo los imputó de tentativa de homicidio agravado por ensañamiento, en grado de coautoría, y también los acusó por violencia de género.
Informe:
El perejil
Según relató el padre de Fabián Sosa, a su hijo lo detuvieron tras un burdo engaño. La Policía los habría citado para «devolver la moto secuestrada» y cuando llegaron a la Departamental les dijeron que el joven de 19 años «estaba detenido». El hecho ocurrió 3 horas antes de la marcha para reclamar Justicia por el brutal ataque a Meli Gonzales, quien recibió 15 puñaladas y cortes y se encuentra con pronóstico reservado.
Sosa vivió este miércoles otro día de confusión que terminó con su excarcelación. El joven debió enfrentar un sorprendente contexto en el que pasó de principal sospechoso a convertirse en el perejil de la causa. Mientras el fiscal de Instrucción Javier Di Santo lo indagaba, se ordenaban allanamientos en los domicilios de otros dos jóvenes, mayores de edad, uno de ellos con antecedentes penales. Los nombres y fotografías de los nuevos implicados habían sido aportados por el padre de Sosa y su abogado, tras recibir el aporte de un testigo.
Luego de explicar lo que hizo la jornada del ataque y ante la falta de pruebas que lo involucren con el hecho, el fiscal decidió liberar a Sosa y otorgarle la falta de mérito, el paso previo al sobreseimiento.
Los nuevos sospechosos fueron detenidos y esta vez, según afirman desde Tribunales, se hallaron efectivamente elementos que los comprometen seriamente: una moto similar a la descripta por los testigos, ropa con sangre y otras pertenencias. Además, la descripción física de los sospechosos coincide con lo descripto por Melisa antes de que quedara en coma farmacológico, en la Terapia Intensiva del Policlínico San Lucas.
La joven había dicho que intentaron besarla y tocarla y al negarse, los agresores comenzaron a apuñalarla. La versión intentó ser desestimada por la Policía, aunque la nueva línea de investigación corroboraría sus manifestaciones.