Informe
El hallazgo del cuerpo de Rita Carranza, quien murió ahogada por sumersión, suma interrogantes sobre el resultado de la autopsia y los indicios de una investigación que no logra determinar si la joven de 24 años murió por un accidente, decidió suicidarse ó fue asesinada.
El fiscal de Instrucción Javier Di Santo mantiene la carátula del caso como “muerte de etiología dudosa” y determinó un secreto de sumario para intentar hallar elementos que conduzcan la pesquisa hacia las causas que motivaron el fatal episodio.
El cuerpo fue hallado sobre el lecho del río por una persona que realizaba tareas recreativas en el sector. Estaba a solo 6 metros del lugar donde se encontraba la cartera y una campera de Rita. El cadáver estaba sumergido en el agua boca abajo.
Según revela la autopsia efectuada en la morgue del Hospital, no se advirtieron rastros de arena ó agua en los pulmones de la víctima. Tampoco había lesiones por golpes ó generados ante un intento de defensa. Solo se advirtieron escoriaciones en el rostro que podría ser producto de la caída ó de una eventual comprensión provocada por un tercero.
El fiscal espera el informe de las pericias toxicológicas que develarían si la joven consumió alguna sustancia y si pudo estar incosciente ó semi incosciente al momento del hecho.
Desde el equipo forense se inclinarían hacia la opción de un eventual homicidio, no descartan totalmente un accidente y creen muy poco probable un suicidio.
La joven y su ex novio, con quien trabajaba en el local Junior B y había mantenido una relación hasta hace un mes atrás, habían recibido amenazas a través de SMS -en el celular del joven- en el que no se habrían detallado los motivos de las advertencias. Los investigadores intentan determinar quien podría ser el propietario del celular del que partieron los mensajes. Inicialmente se investigó a un chef español detenido por diversos robos en la ciudad, pero aún no se ha encontrado un nexo fiable. El ex novio de Rita lo visitaba en la cárcel pero habría negado que le llevara estupefacientes al lugar.
Antes del fatal episodio, en lo que fue el último contacto de la joven, hubo un llamado a un amigo de Rita. La víctima le habría dicho conmocionada que la fuera a buscar al río. Sin embargo, no precisó un lugar y cuando el muchacho llegó hasta el sector no logró ubicarla.
Aunque en la cartera de Rita no faltaba dinero ni pertenencias, aun no pudieron hallar el celular. La joven tenía la ropa intacta y no se observó ningún rastro de intento de abuso.
La autopsia reveló que habrían pasado hasta 10 horas desde su muerte hasta el hallazgo del cuerpo, que habría sido arrastrado algunos metros por la corriente, aunque a una distancia no superior a 6 metros desde el lugar donde estaban las pertenencias de Rita. Mas allá de las especulaciones, los investigadores no aseveran ni descartan hipótesis.