El líder del Cartel de Sinaloa escapó por un pasadizo que medía más de 1.500 metros. Tenía ventilación, alumbrado y desembocaba en una casa. Ya lo había hecho en 2001.
El capo mexicano Joaquín «El Chapo» Guzmán, líder del poderoso Cartel de Sinaloa, escapó de la cárcel del Altiplano, de máxima seguridad en la que se encontraba recluido.
Es su segunda fuga en 14 años que pone en entredicho al gobierno de México.
El comisionado nacional de Seguridad mexicano, Monte Alejandro Rubido, dijo que se descubrió en el área de las duchas un orificio de 50 x 50 centímetros y un metro y medio de profundidad; que tenía ventilación, alumbrado y hasta una moto. «Dicho orificio comunica a su vez con un conducto vertical de 10 metros de profundidad», agregó.
Informó además que «el túnel por el cual huyó Guzmán tiene más de 1.500 metros y cuenta con tubería de PVC presumiblemente para ventilación y alumbrado».
Resaltó que a lo largo del túnel «también se hallaron tanques de oxígeno e instrumentos para la construcción».
Las autoridades desplegaron un fuerte operativo en los alrededores de la cárcel, que alberga a los capos, asesinos y violadores más peligrosos del país y se ubica en el estado de México.