Lo dijo el licenciado Juan Pablo Zorza, quien es especialista en acoso escolar. Desde la Clínica de la Familia diagramó una guía que actúa como protocolo en hechos de bullying en las escuelas.
En diálogo con Telediario advirtió que «hay dos instancias diferentes en la acción: La prevención y cuando se constata un hecho de agresión».
Foto: Imagen de la película «Cobarde» que trata sobre la problemática
Fragmento de la guía elaborada por el licenciado Zorza (Clínica de la Familia)
La violencia escolar y el acoso entre pares han recibido especial atención en esta última década. Los medios
de comunicación difunden casi cotidianamente situaciones donde un grupo de compañeros golpea o agrede a otros. Casi en
consonancia con esta difusión las políticas educativas recuperaron el tema de la convivencia escolar como un apesto prioritario
para las escuelas de nivel primario y secundario. Si bien, quien trabaja y construye la vida escolar sabe que la violencia es un
tema preocupante, también reconoce que no todos los niños y adolescentes se encuentran involucrados en actos de acoso y
violencia. Sin embargo, este gran conjunto de alumnos muchas veces es espectador de la intimidación y acoso, y pocas veces
actúan para defender a los compañeros que sufren la realidad de ser molestados o atacados. Espectadores de esta realidad pueden
ser también los adultos y docentes, que se ven desbordados por la realidad escolar sin saber cómo actuar.
¿Qué hacer?
Para prevenir la violencia tenemos que trabajar entre todos, nunca solos. Delegar la responsabilidad en los
niños y adolescentes, es un error. Se necesita que los docentes, directivos y familias se responsabilicen de abordar e intervenir en situaciones de conflicto y violencia en las escuelas.
¿Cómo?
Romper el silencio y comenzar a reflexionar con los niños y adolescentes sobre este tema. La presente guía tiene
justamente ese objetivo: aportar a los docentes una manera fácil y directa de hablar sobre el bullying, las relaciones entre pares, la violencia, la empatía y la ayuda a los demás. La propuesta es utilizar el cine como una herramienta de prevención y de
comunicación de gran atractivo para los jóvenes.