El Sumo Pontífice ofició una multitudinaria misa en la Plaza del Cristo Redentor, la tercera en su gira por la región. Luego se encontrará con los Movimientos Populares.
En su segundo día en ese país, el Papa llegó a las 10 hora local (11 en la Argentina) a la Plaza del Cristo Redentor en el Papamóvil, después de un baño de multitudes por las calles cruceñas.
«Frente a tantas situaciones de hambre en el mundo no podemos decir: No nos dan los números, no nos cierran las cuentas», dijo el Santo Padre. «Es imposible enfrentar estas situaciones, pero entonces la desesperación termina ganándonos el corazón», lamentó, ante cientos de miles de fieles.
«En un corazón desesperado es muy fácil que gane espacio la lógica que pretende imponerse en el mundo, en todo el mundo, en nuestros días: una lógica que busca transformar todo en objeto de cambio, todo en objeto de consumo, todo negociable. Una lógica que descarta a todos aquellos que no producen, que no se los consideran aptos ni dignos porque aparentemente no nos dan los números», cuestionó.
«Y Jesús una vez más vuelve a hablarnos y nos dice: ¡No es necesario excluirlos, denles ustedes de comer!. Es una invitación que resuena con fuerza para nosotros hoy. No es necesario excluir a nadie. ¡Basta de descartes! ¡Denles ustedes de comer!», señaló.