Horacio Zecca ofició el Tedéum por el 9 de Julio y se preguntó: «¿De qué pluralismo y democracia se habla si se convierte en enemigo al que discrepa?». Condenó el aborto y la fertilización asistida.
El sacerdote consideró que los protocolos de aborto y de fertilización asistida “son inaceptables porque violan el elemental derecho a la vida y a seguir la propia conciencia avasallando, además, las legítimas autonomías provinciales”. “Confío en que nuestros legisladores sabrán defender los derechos de los tucumanos oponiéndose a estos intentos», añadió.
Zecca sostuvo que «Argentina -y el mundo occidental en particular- han cambiado, pero, desgraciadamente, para peor». Y en ese contexto opinó que «los valores que sustentaron nuestra nacionalidad han sido dejados, en gran medida, de lado. Así vemos que se sancionan leyes de dudosa legitimidad jurídica, basadas en un positivismo inaceptable; se articulan políticas públicas que ignoran elementales derechos humanos; se ataca impunemente a la Iglesia y se vulneran sus derechos y, hasta en algunos medios de comunicación social, se la agrede injustamente, ridiculizando valores religiosos y a quienes los profesan», añadió.
«Hoy no se persigue abiertamente, pero se intimida, no se respeta el derecho de actuar conforme a la propia conciencia y, con ello mismo, se va creando un ambiente de temor en el que ya no es posible confesar abiertamente la fe y actuar en consecuencia. Esto en una sociedad que se dice democrática y pluralista. Me pregunto ¿de qué pluralismo y democracia se habla? ¿De la de un discurso único y excluyente que convierte automáticamente en enemigo al que con todo derecho discrepa?», se preguntó.