El abogado de Andrada dijo que apelará la prisión preventiva y pedirá el sobreseimiento. El acusado está imputado por el homicidio de un trabajador de Surrbac Ojeda, cercano al «Coco» Mercado.
El fiscal de Instrucción Javier Di Santo ordenó la prisión preventiva de Adrian Andrada, el principal sospechoso por el crimen del trabajador de Cotreco baleado frente a Plaza Roca. Claudio Ojeda, de 34 años, era un trabajador de Cotreco de estrecha relación con Jorge “Coco” Mercado, el hombre fuerte de Surrbac en Río Cuarto.
Andrada quedó imputado de homicidio agravado por el uso de armas con exceso de legítima defensa, lo que reduce sustancialmente la pena en caso de ser condenado. De todos modos, el fiscal dictó la prisión preventiva porque el acusado tiene una condena anterior y por el riesgo de fuga.
El doctor Rolby Valdivieso, abogado de Andrada, anticipó que apelará la decisión del fiscal y consideró que «hubo legítima defensa plena por lo que debe quedar en libertad y ser sobreseído».
El hecho
Segùn surge de la resolución del fiscal Javier Di Santo, el 16 de noviembre de 2014, «aproximadamente las veintitrés horas con cuarenta y cinco minutos, Adrián Pedro Andrada<b> </b>junto a su pareja, Leticia Valeria Forton, acudieron a cenar al resto-bar que rola bajo la razón social “Café al paso”, ubicado en el interior del Pasaje Dalmasso»
«A las cero horas con diez minutos, pasaron por el lugar Claudio Alejando Ojeda, Jorge Alejandro Mercado y posiblemente dos individuos más, quienes, a baja velocidad, circulaban por calle San Martín a bordo de un automóvil marca Peugeot 308, color blanco. Percatados de la presencia de Andrada, Claudio Ojeda detuvo la marcha metros más adelante, descendió junto a Jorge Mercado que se desplazaba como acompañante en el asiento delantero, dirigiéndose ambos con rumbo a la mesa ocupada por Andrada y su pareja. Mercado se proveyó de un cuchillo que estaba en una de las mesas del bar y de una silla instalada en el lugar, a la vez que Ojeda hizo lo propio con dos cuchillos también dispuestos en otra de las mesas, todos de cabo negro y hoja tipo serrucho», precisó el fiscal.
Añadió que «advertido Andrada de una inminente agresión, se dirigió a su automóvil Peugeot Partner,que estaba estacionado a unos dos metros de distancia de donde estaban cenando, del que extrajo un arma de fuego, la que exhibió a sus oponentes logrando poner en fuga a Mercado hacia calle Constitución».
«Para repeler la agresión, colocando sus dos manos sobre el arma en posición de tiro, descerrajó en su defensa, pero superando los límites impuestos por la necesidad, un disparo sobre el cuerpo de Ojeda, quien se hallaba a unos tres metros de distancia y le pedía que no le disparase, quien recibió un impacto de bala a la altura del esternón. Cuando Ojeda con intención de refugiarse había ganado el interior del pasaje Dalmasso, previo romper con su cuerpo la vidriera de un comercio que se ubica a la entrada, en el umbral de entrada a la galería se colocó Andrada para abrir nuevamente fuego en su dirección, haciendo blanco con el proyectil en la zona lumbar de su anatomía, producto de lo cual Ojeda cayó seriamente herido a unos diez metros de distancia del ala éste de la puerta de ingreso a dicho paseo público», describió el fiscal.
Agregó que «alcanzado su cometido, y para no ser detenido, Andrada se retiró junto a su pareja del lugar a bordo del automotor utilitario con el que habían arribado».
«Una vez trasladado Claudio Alejando Ojeda, mal herido, al Nuevo Hospital San Antonio de Padua, días más tarde falleció por un Fallo Multiorgánico producido por heridas de proyectil que le interesaron órganos vitales de la cavidad toráxica y la región lumbar», puntualizó.
Indagatoria
Al hacer uso de su defensa material, Andrada narró que el problema con Mercado se había iniciado unos diez meses antes del día del hecho, porque este creía que salía con su mujer. Afirmó que, si bien nunca tuvo relación sentimental con esta mujer, al verlo algunas veces conversar en la calle y en una confitería de la localidad de Holmberg la cual se conoce como “Paladium”, Mercado creía que algo pasaba entre ellos.