Se trata de Mercedes Pucheta. Presentaba un cuadro «irreversible», según aseguró el director asociado del Hospital Escuela de Corrientes, Alfredo Revidatti.
Finalmente murió esta madrugada la testigo de Jehová, de 60 años, que estaba internada en Corrientes en estado grave tras sufrir un accidente y no poder ser intervenida quirúrgicamente por haber firmado una documento tiempo atrás donde constaba su negativa de ser sometida a una transfusión de sangre.
Se trata de Mercedes Pucheta quien sufrió traumatismos graves de cráneo y tórax. Sus familiares exigían a los médicos que la operaran de todos modos sin transfusión.
El director asociado del Hospital Escuela de Corrientes, Alfredo Revidatti precisó a Cadena 3 que el cuadro de Pucheta era «irreversible» y presentaba un hematoma en el cerebro.
Ante las presiones de los familiares, Revidatti indicó: «No nos pueden presionar a hacer algo que los neurólogos no pueden hacer».