El animal no sobrevivió pese a los intensos cuidados de los veterinarios. Sus crías están con madres nodrizas. Los proteccionistas expresaron su tristeza y lamentan haber «llegado tarde» ante este nuevo caso de maltrato animal.
La bautizaron «Milagros» y los veterinarios esperaban que se recuperara de las graves heridas que tenía, producto de los disparos que recibió de un policía en la localidad neuquina de Centenario.
El martes por la tarde, el veterinario Federico López comunicó que el estado de la perrita había empeorado. La necrosis en el hocico, que estaba partido en varios lados producto de los disparos, no se podía revertir. Además, el animalito ingresó sumamente desnutrido por su condición de calle, por haber parido hace unos 15 días y haber amamantado a diez crías.
Un grupo de proteccionistas manifestó su tristeza y angustia ante este nuevo hecho de maltrato animal. «Ella la estaba peleando, pero hasta ahora era un milagro cómo se venía salvando, por eso le pusimos ese nombre», dijo una mujer que se dedica a rescatar animales en situación de calle.
Vale recordar que la perrita fue baleada el 10 de junio pasado. Uno de sus perritos murió en esa jornada porque fue alcanzado por uno de los disparos, cuando el policía cubrió a la perra con una manta y le descargó casi la mitad de su cargador del arma reglamentaria.
Tras el repudiable hecho que conmovió a los neuquinos, la fiscalía de actuaciones genéricas levantó alrededor de siete casquillos del patio de los vecinos, secuestró el arma 9 milímetros y debía decidir qué actuaciones iniciar contra el agente Maximiliano Mellado, quien en paralelo fue sumariado por Asuntos Internos de la policía neuquina que lo suspendió en sus funciones durante el proceso.
«Si la hubiésemos castrado antes no hubiese pasado por esto; no la vimos, no la castramos; eso es lo que hacemos todos los días, como podemos castramos perritas que son abandonadas y andan en la calle, no es que la dejamos en el refugio para calmar la conciencia, le buscamos alguien que las adopte. Mucha gente tira perritas, todas hembras. Si cada uno hiciera lo que tiene que hacer, nosotros no le sacaríamos tanto tiempo a nuestras familias», plantearon los rescatistas.