El DT de la Selección dispuso que Guzmán, Roncaglia y Banega jueguen entre los titulares. Biglia y Zabaleta, golpeados, lo hicieron para los suplentes. Sergio Romero trabajó aparte.
Una jornada puertas adentro con muchas novedades fue la que vivió ayer la Selección en La Serena, donde por la tarde el director técnico Gerardo Martino paró el primer equipo rumbo al debut del sábado ante Paraguay.
La formación fue sin las presencias de tres jugadores que están entre algodones en lo físico como el arquero Sergio Romero, el lateral derecho Pablo Zabaleta y el volante Lucas Biglia.
En la primera práctica formal de fútbol, Martino comenzó a delinear el equipo que el próximo sábado abrirá el Grupo B de la Copa América sin esos tres futbolistas.
Sergio Agüero actuó dentro de ese equipo, ratificando su condición de «9» titular –por encima de Carlos Tevez y Gonzalo Higuain–, con Lionel Messi y Ángel Di María inicialmente por los costados.
Los once que paró el «Tata» fueron: Nahuel Guzmán; Facundo Roncaglia, Ezequiel Garay, Nicolás Otamendi y Marcos Rojo; Ever Banega, Javier Mascherano y Javier Pastore; Lionel Messi, Sergio Agüero y Ángel Di María.
Si están bien, los tres marginados serán titulares el sábado, pero de hecho este conjunto, con los ingresos de Messi y Mascherano por Ezequiel Lavezzi y Fernando Gago, es el mismo que empezó el segundo tiempo ante Bolivia el pasado sábado en el amistoso disputado en el estadio Del Bicentenario, en San Juan.
En tanto, el mediocampista Fernando Gago habría sufrido una molestia muscular y no pudo sumarse a la práctica de fútbol.
Argentina ya empezó a plantarse con todo su potencial para alcanzar la decimoquinta Copa América de su historial e igualar el récord hoy en poder de Uruguay, su segundo rival del grupo el próximo martes.
El grupo se reconoce en mejores condiciones que las que tenía un año atrás en la previa del Mundial de Brasil, así que las ilusiones transitan por tierra firme, mientras en la pintoresca La Serena se preparan para recibir a unos 38.000 argentinos que el próximo viernes desbordarán la capacidad de hospedaje de este balneario en permanente expansión, muy similar estructuralmente a la ciudad argentina de Pinamar.