Es lo que le dijo Pablo Aimar a su amigo Rodrigo Siravegna en la previa al regreso frente a Central. «¡En la primera jugada metió el caño! Se está dando el gusto de volver a jugar y este es el premio», señalò.
Tras el conmovedor regreso de Pablo Aimar a River, su amigo personal Rodrigo Siravegna, dijo que «es una alegría muy grande por lo que ha pasado él con la lesión»
«Tuvo la fuerza de voluntad de un chico de 15 años. Se operó tres veces, viajó con su familia y hasta pasó Navidad con un kinesiólogo. Desde hace un año que le preguntaba como estaba y el me respondía que tenía el pie hinchado. Todo el esfuerzo quedó reflejado ayer», manifestó.
Siravegna relató en diálogo con Telediario que «a los 35 años fue emocionante verlo y me provocó los mismo nervios que en el debut en el sub 17»
«Hablé con Pablo después del partido y me dijo que estaba ahogado y muy nervioso. Me dijo que se emocionó al ver la gente como lo pedía», expresó.
Rodrigo, recordó, ademá: «´Estoy viejito pero algo voy a hacer, no corro como los chicos pero algo voy a hacer´, me decía. ¡En la primera jugada metió el caño! Se está dando el gusto de volver a jugar y este es el premio»